Al contrario de lo que mucha gente piensa, no es una mala película. Hay que tener en cuenta el poco presupuesto y los pocos medios con los que Kentis ha contado. El problema viene en la forma de vender la película. El público medio y palomitero se sentirá defraudado al verla con una idea preconcebida a causa del engañoso trailer y los posters promocionales. Open Water es en realidad un drama, es la historia de una pareja que se ve envuelta en una situación límite que les demostrará que se quieren de verdad. Kentis parece no haberse esforzado en que la situación se transmita como una realidad extrema, la situación límite que nos presenta es algo moderada. Supongo que lo planeó así para que el final fuese más impactante y efectivo, que lo es.
Una buena película, que nos mantendrá en tensión en algunos momentos y que nos mostrará un final tan real, como la propia realidad es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario