lunes, agosto 18, 2008

La Evidencia

Sigo aquí porque pago algunas facturas… la de la luz y la de Internet, entre otras... Y trabajo de taxista asalariado porque, como diría Samo 0, ‘No soy como ellos, pero puedo fingir’. No se trata de hipocresía, es simple y primitiva supervivencia. Llegará el día en el que no fuerce el despertar, algún día despertaré por el simple y natural hecho de despertar. La esperanza casi nunca se pierde, o eso dicen... Es el sueño de todos y la frustración de casi todos. Dicen que la tolerancia a la frustración es signo de madurez, y ‘el aguantar’ es su sinónimo postmoderno. Me cago en la puta madurez. No todo es como quiero que sea y por eso tampoco lloro. No todo es como la mayoría quiere que sea, y aún y así la rueda gira sin problemas. Pocos están arriba y muchos abajo. Las propinas se convierten en limosnas cuando el trabajo no es reconocido. Mis carreras se convierten demasiado a menudo en lanzaderas humanas buscando ofertas de kilometraje en cada semáforo. Ansío un interruptor mental para mantener el OFF mientras me exprimen, así todos saldríamos ganando. El ON sería para ocasiones especiales; orinar, comer, dormir, cagar, amar, y poco más. Si no quisiéramos sentir apretaríamos el OFF sin molestar a los demás. La ciudad moderna parece única y exclusivamente diseñada para los fuertes, para los que acostumbran a mear encima de los demás y nunca caen del pedestal.