martes, mayo 30, 2006

El Bien y el Mal

Antikörper es una cuidada producción alemana que nada tiene que envidiar a los thrillers psicológicos videocliperos con asesino en serie de por medio que llegan desde EEUU.



En Antikörper conoceremos a un sanguinario asesino en serie y pedófilo que al ser atrapado por la policía se convierte en una especie de Hannibal Lecter para un ingenuo y católico policía de pueblo, que intenta resolver un brutal crimen sucedido en el pequeño pueblo donde practica su mediocre autoridad, para conseguir tranquilizar a los vecinos y a él mismo. Así que aparentemente creeremos encontrarnos ante una especie de El Silencio de los Corderos alemana, pero no. Antikörper es algo más profunda, va algo más allá, trata sobre la maldad, y de cómo un asesino en serie de coeficiente elevado se las ingenia para escarbar en las profundidades de la mente de un vulnerable y católico ser humano, hasta tal punto de hacerle creer que ha sido contagiado por el propio mal.


Nos encontramos ante una película de personajes, por un lado está el asesino en serie, muy bien interpretado por André Hennicke, de físico muy parecido pero sin llegar al extremo de Christian Bale en El Maquinista, y por otro lado está el policía provinciano también muy bien interpretado por Wotan Wilke Möhring. Entre los dos desarrollan una bizarra relación de represión y liberación que provocará una serie de situaciones que nos tensarán hasta el minuto final.

Como curiosidad comento la pequeña aparición de Norman Reedus al comienzo de la película, me sorprendió reconocer a este actor que sin ser alemán aparece en una producción enteramente alemana, y parece que no ha sido su única aparición en una película extranjera.

viernes, mayo 26, 2006

Con cámara y sexo no hace falta guión, siempre y cuando se domine la técnica…

Hoy, en uno de mis tantos arrebatos de frustración espontánea y cerebral, me ha dado por llevarme a cerrar para siempre este pequeño blog. Y ése mismo inusitado pensamiento ha viajado por mi diminuto, pero a la fuerza, exponencial cerebrito durante segundos, hasta acabar vencido y frustrado por la fortaleza que me dan todas las personas que me visitan, algunos conocidos física y/o virtualmente, pero otros muchos desconocidos y a la vez bienvenidos que llegan hasta aquí a menudo buscando una imposible respuesta o posible aceptación a sus, para la media dominante, incomprendidas aficiones. Otros tantos llegan hasta aquí provocando en mí una admiración tal a sus visitas que animan a superarme en cada pequeño post que escribo.

Saber que mis medidas palabras escritas no caen en saco roto me reconforta, y de alguna manera me obliga a continuar con este pequeño espacio virtual, al que algunos acaban llegando por una mezcla de búsqueda e incomprensión personal, y por lo que consigo acertar, acaban regocijándose en algún que otro pequeño post, para acabar volviendo a visitarme. Este pequeño post/arrebato va dedicado a todos ellos, a los que usan Internet como esa electrónica ventana imposible y virtual que les trae más alegrías que las que les da la propia realidad que asoma desde sus objetivas y terrenales ventanas. Así que desde aquí os comento con pasión una de mis tantas aficiones visuales…


Si alguien presume de conocer el género Gonzo como subgénero pornográfico y no conoce a Jules Jordan es que no sabe lo que es el gonzo ni sabe nada de sus orígenes. El Gonzo a la pornografía cinematográfica, es como el cine de acción y espectáculo a Hollywood. El gonzo consiste, básicamente, en un director que cámara en mano, graba encuentros sexuales presumiblemente espontáneos y sin apenas guión, entre actores preferiblemente desconocidos. Pero como en el porno las actrices son las que marcan y mandan, pues son las actrices las que se muestran como carne fresca y protagonista, y los actores pasan a convertirse en pasajeras pollas anónimas ansiosas de lefar a toda fémina que se les acerque. Pero como en casi todo, la calidad viene dada por el equilibrio entre la cantidad. Y todos los onanistas ávidos de aceite Jhonson’s sabemos que John Stagliano, padre y creador del imprescindible sello Evil Angel, fue en su momento pionero de un género que es el que actualmente domina el 90% de las producciones porno mundiales; el gonzo. Un género que hace unos años revolucionó Jules Jordan con actrices de infarto, anales perfectos, y planos imposibles y de insuperable física, dentro del propio sello, y con deliciosas sagas que prometieron un nunca acabar, como Flesh Hunter, Ass Worship y Feeding Frenzy, entre otras.

Si sois como yo, de depresión constante pero a la vez de una gran autoestima y cariño a vuestro dedicado miembro sexual, sabréis saborear de este buen porno; exquisita lencería moderna, actrices trabajadas en body building y depravadas y dedicadas a cuanta polla se les acerque, situaciones bizarras mezcladas de una fotografía muy cuidada, con unas localizaciones de auténtico lujo, y firme escaparate de los últimos modelos en juguetes sexuales femeninos.

Y Jules Jordan, consciente de su talento visual, decide desprenderse de Evil Angel para formar su propio sello, julesjordanvideo.com. Autor y lúcido culpable de kilométricas producciones como Black Owned, y su última producción dirigida por el no menos talentoso Mike John, Racial Tension, promete erigirse con sobrada capacidad como descendiente oficial del género gonzo. Pero no podemos olvidar que los costes de las producciones gonzo son cada vez menores, que auténticos cuerpos esculturales provenientes de países del este, otros tantos de Brasil, y cada vez rozando más la edad legal, son capaces de rodar sin ningún tipo de pudor ni esfuerzo, dobles anales, bukakkes, salpicados squirtings y caóticos gang bangs pandilleros. Son actrices que actúan de verdad pero que no ayudan nada al porno porque no disfrutan. Si las actrices no disfrutan, los actores no disfrutan. Si nadie disfruta, entonces el espectador tampoco. Es el problema del gonzo, algunas escenas se muestran artificialmente mecanizadas, sin sustancia, las mismas frases pronunciadas con el mismo simulado acento americano, los mismos gestos, la auténtica espontaneidad se pierde, es falso gonzo comercial. Ante esto no hay mucho que hacer, sólo contratar a auténticas actrices guerreras, que las hay y muchas. Así de pronto me vienen a la cabeza del prepucio nombres como; Flower Tucci, Tiffany Mynx, Sandra Romain, Lauren Phoenix, Nikki Hunter, Alicia Rhodes, Katja Kassin, Gia Paloma, Katrina Kraven y la recién llegada Naomi, entre otras muchas…




Todas auténticas estrellas del porno que demuestran disfrutar de cada escena que protagonizan y que si alguna vez actúan lo hacen a tal nivel que resultan tan creíbles como la misma y auténtica esencia del gonzo.

lunes, mayo 22, 2006

Consumo es evolución

Brett Leonard, después de dirigir un bodrio como Man-Thing nos sorprende con un angustioso thriller psicológico titulado Feed, que escarba con especial cinismo en las no tan profundas catacumbas de la red, para descubrirnos las malsanas y enfermas relaciones de mutuo consentimiento, que a simple vista parecen ser producidas por un inevitable desvío sexual, pero que al final resultan ser producto de una mezcla de traumas infantiles y apetitos emocionales.

Por un lado están los gainers; mujeres que desean ser alimentadas para conseguir rellenar un enorme hueco emocional, tan enorme como la monstruosa masa física en la que llegan a convertirse. Y por otro lado están los feeders; personas que encuentran el placer al alimentar a los gainers. Juntos consiguen complementarse y saciar su apetito emocional. Este tipo de relaciones aunque extrañas, existen en la realidad, es fácil encontrar webs oficiales y son perfectamente legales, pero Feed salta la barrera de la legalidad para hacernos testigos de las atrocidades de un feeder sociopata, y de la evolución decadente de un investigador de delitos informáticos que harto de observar tanta demencia humana en la red, decide tomarse la justicia por su mano.



Seguía el rastro de Feed bastante antes de que la estrenaran en el pasado Festival de Sitges, el argumento se mostraba demasiado ingenioso y suculento, y aunque a primera vista parecía ofrecernos el particular universo de los fetichistas de la gordura, al final ha resultado ser todo bastante más complejo y efectivo. Podríamos decir que estamos ante uno de los thrillers en el que más careos hay entre “héroe” y villano. Los australianos Alex O’Loughlin y Matthew Le Nevez están impagables en sus respectivos papeles. Cada tema de la banda sonora está cuidadosamente elegido para cada escena, y Brett Leonard dota a la película de un ritmo tan acelerado que hace que se nos pase como un rayo dejándonos grabada en el cerebro la deliciosa secuencia final.

Recomendada para los que disfrutaron con Saw y Seven.

viernes, mayo 19, 2006

La esencia ochentera

James Gunn, de antecedentes tromianos, y guionista del para mí, el remake entre remakes por excelencia, Dawn Of The Dead, escribe y dirige Slither, que llega silenciosamente para propagarse en nuestras comerciales salas de cine más cercanas con el título de La Plaga.

Gunn demuestra de sobras el haber captado la esencia de lo que una película fantástica de los ochenta debía poseer para convertirse en un éxito entre el público más underground, el público que disfruta cuando es testigo del reventar de granos de pus ante la cámara, cuando es testigo y disfruta de la visión de lo que se convierte en tabú para la media pensante. Gunn no es que sea un portento dirigiendo, pero con un criterio bien situado y aposentado, se dedica al completo a un público algo especial, a NOSOTROS, a los que el romanticismo en pantalla no es que únicamente nos incomode, sino que más bien nos hace percibir un patetismo y una vergüenza ajena que en ocasiones resulta más que insoportable. Ansiamos autenticidad, y el romanticismo en pantalla se convierte en la poltrona de la artificialidad. Y parece que bajo esos cimientos de falso romanticismo Gunn construye el eje en el que se mueve la particular historia de La Plaga.


Y la historia es simple; un organismo extraterrestre nos visita con el objetivo de destruirnos, y toma como huésped a un impresionante Michael Rooker (me encanta este actor) ¿Alguno recuerda Henry: Retrato de un asesino o Mallrats? Seguro que sí.
Para los que disfrutasteis con esa pequeña obra maestra de los ochenta que es Night Of The Creeps, aquí mal pero oportunamente titulada El Terror Llama A Su Puerta, os auguro que no sólo disfrutaréis de Slither, la verdad es que se os caerá la baba del puto gusto. Yo sentí más de un escalofrío de la emoción, en realidad no daba crédito el ver una película del género fantástico y de semejante calidad en una sala de cine en pleno siglo XXI.

Pero una película que se basa en FX infográficos no puede representar con fidelidad la plena esencia ochentera de sus raíces. Así que Slither se hace valer de una perfecta mezcla de efectos especiales infográficos y artesanales, para contentarnos, provocando además e inconscientemente, una deliciosa confusión en la fecha de realización de la película en los espectadores más casuales, en el espectador medio palomitero.


Y no sólo disfrutaremos de un único actor de serie B al que le apasiona interpretar papeles en productos de serie B, además disfrutaremos de un maleducado y mal definido republicano que hace de malhumorado alcalde, genialmente interpretado por Gregg Henry, con el que soltaremos más de una carcajada por el extremo tono caricaturesco que le da al personaje. Y nuestro héroe/protagonista es Nathan Fillion, que nada tiene de héroe ni de protagonista pero que es ahí donde reside la gracia y el encanto del personaje.

Y de momento no se me ocurre nada más sobre una de las mejores película que he visto en los últimos años, teniendo en cuenta, eso sí, que me apasiona el género fantástico, ya sea de alienígenas o zombis, y si se reúnen los dos géneros en una misma película pues mejor que mejor. Slither es el primer pero contundente paso del resurgir de un tipo de cine que no es del gusto de todos y que injustamente pero democráticamente hace años que se convirtió en marginal para disgusto nuestro. Espero y deseo que James Gunn aproveche este moderado éxito comercial, pero gran éxito underground, para confeccionar su próximo proyecto.

Y aprovecho este post para dirigirme a ciertos profesionales para decirles que no tengan miedo, que yo y otros tantos sólo somos mierda humana que vive bajo vuestras alcantarillas, sin estudios, sin futuro, y a veces sin un presente tangible, que nos gusta disfrutar del día a día consumiendo productos underground, que en ocasiones e incomprensiblemente para vosotros, vienen promocionados por vuestros propios jefes. Por esos mismos a los que el nudo de la corbata se convierte a diario en una convencional soga personal. No sufráis, nosotros estaremos siempre en el peor lado y vosotros siempre en el mejor; es ley de vida.

martes, mayo 16, 2006

Apetitoso fin de semana

Creo que este fin de semana iré al cine por partida doble:


Slither: dirigida por James Gunn, guionista de la impresionante Dawn Of The Dead (el remake), promete viscosidad, asco y pasión por el género sci-fi más sucio. Hard Candy: estrenada en el pasado festival de Sitges, promete intensidad, incomodidad y suspense a partes iguales. Se me hace raro un fin de semana con una cartelera de semejante calidad. Habrá que aprovechar.

lunes, mayo 15, 2006

Cuando Llama Un Extraño REMAKEADA

Ya lo comenté no hace mucho, el remake de Cuando llama un extraño prometía aprovechar el angustioso arranque de la original para convertirse en el claustrofóbico argumento principal. Y su promesa ha sido cumplida, y además saboreada por mi ansioso paladar cinéfilo. El trailer, en su momento, consiguió atraparme, pero a la vez me mantuvo algo receloso al intuir un aire artificialmente comercial en las escenas más movidas. Pero por suerte, y lo que es mejor, gracias al director, el resultado ha sido mejor de lo que esperaba. El director, Simon West, demuestra de manera sobrada como mantener la tensión en los casi 90 minutos de metraje, que resultan interminables para la joven protagonista pero deliciosos para todos los amantes de la tensión oscura y claustrofóbica.


En contra de la original, en este remake, la lujosa casa se transforma en la auténtica protagonista de la pesadilla. La fuerza de la luz se convierte en nuestro particular refugio, y la total oscuridad en la del asesino. Esta vez no conoceremos del todo al psicópata, esta vez no sentiremos el terror que pueda provocar su presencia. En esta ocasión sentiremos cada rincón de la casa como el lugar posible para cualquier probable y espantoso crimen. La casa y sus alrededores serán la auténtica vía terrorífica para que nuestro subconsciente trabaje y sea el culpable de mantenernos en tensión durante todo el largo. Y el director sabe que tiene en su poder ése arma, y lo demuestra en más de una escena, haciéndonos saltar del asiento, o en su defecto (como fue mi caso) sobresaltándome en un rincón de mi sepulcro a las tantas de la madrugada y con los auriculares puestos. Y es también con el sonido con el que sabe desenvolverse más que bien, haciendo que prestemos especial atención a cada soplido de viento y a cada brusco sonido de supuesta e improbable procedencia.

Esperaba una película como ésta tarde o temprano. Me resultaba difícil la idea de que nadie aprovechara un argumento tan simple como éste para sacar adelante una película de terror, aunque proviniese de las entrañas de Hollywood. Un guión que no requiera de grandes localizaciones ni efectos especiales para transmitirnos grandes momentos de tensión. Pero por desgracia, Cuando llama un extraño no es perfecta, y cuando a uno le apasiona el género y ha engullido decenas de slash movies y ha viajado por la mejor época del giallo, también le molesta descubrir más de un fallo de guión e interpretación.


En mi opinión, unos litros de sangre no hubieran sobrado, es más, le hubieran dado el toque de autenticidad que necesitaba. Nadie se cree que una niñera al cuidado de dos pequeñines no vea una gota de sangre cuando es asediada por un despiadado asesino en serie con sangrientos y brutales antecedentes, en un lugar tan cerrado, apartado, y tan idóneo para el salvajismo anónimo. Es el molesto lado oscuro de la sofisticación del terror comercial. Es como ver el remake de La Matanza de Texas, parece lo mismo y se disfruta, pero no es igual. Las imágenes en sí son las que deberían convertirse en detonantes de la angustia. No sólo las situaciones asfixiantes deberían crearnos esa deliciosa atmósfera de mal rollo. Los fans del género necesitamos chicha, ansiamos autenticidad, somos auténticos voyeurs del horror. Y si lo que vemos se aleja de lo que creemos real, entonces aterrizamos sin remedio estrellándonos en la total impasibilidad y frustración. No queremos snuff movies, no somos sádicos, no disfrutamos con el dolor ajeno, pero necesitamos que las situaciones que se dan en las películas de terror sean lo más realistas posibles, para sumergirnos de lleno en ellas, acurrucándonos en ese rincón intangible de mirón, en ese lugar donde nos sentimos tan protegidos y a la vez tan vulnerables.


Cuando Llama Un Extraño no es un remake al uso, sino un remake entre remakes, que aprovecha lo mejor de la original, para crear una historia a partir de lo mejor de un pedazo de otra historia.

sábado, mayo 13, 2006

Vivir es un acto egoísta

Solo contra todos es una de esas películas que guardo para esos momentos en los que harto de tanta complacencia ficticia decido descender un rato a los también ficticios pero no muy alejados de la realidad, infiernos personales ajenos, para aprender alguna cosa que nada tenga que ver con el hecho de pagar facturas pisoteando al prójimo, o estar pensando continuamente en la manera de escapar de este sepulcro de cemento. Y aprender se aprende, y mucho. Y ya de paso intento soportar, y si es posible, acomodarme en el innegable lado oscuro humano. Pero para meterse de lleno en el visionado de esta cruda y difícil Solo contra todos, antes deberemos retroceder al año 1991 y hacernos con una copia del mediometraje Carne, que es en realidad donde comienza la triste, inquietante y amarga historia de El Carnicero.




Gaspar Noé, director que muchos conocerán por la incómoda y para mí innecesaria y tramposa Irreversible, crea en el año 91 a uno de los personajes más desgraciados y a la vez más violentos que haya podido ver en cualquiera película hasta ahora. Se trata de un hombre que dedica gran parte de su vida al tedioso y mugriento oficio de carnicero, pero que el infortunio le encadena una serie de golpes de difícil encaje. El primero, es tener una hija autista, en el momento menos oportuno, y además no deseada por la propia madre. El segundo, es agredir de manera brutal a una persona inocente y pasarse unos cuantos años entre rejas. En el momento de su salida de la cárcel, sufre una temible sensación de vacío, de haberlo perdido todo, y lo que es más importante para él, haber perdido a su propia hija, y es cuando arranca de verdad su sórdida historia. “En un segundo podemos perderlo todo”. Es a partir de ese momento cuando el carnicero, extraordinariamente interpretado por Philippe Nahon, comienza a ser consciente que todo lo que ha vivido es una farsa y que la realidad es más parecida a una jungla que a un lugar civilizado. Su instinto de supervivencia le obliga a pisotear su propio orgullo para poder comenzar desde cero, y rebajarse se convierte en el primer paso. Y aquí termina el mediometraje de 38 minutos que no nos dejará indiferentes, en cuanto a contenido incómodo y repugnante, y en especial en la forma en el que está realizado. La voz en off del protagonista nos sorprenderá con párrafos que no tienen desperdicio alguno, como: “Esta puta ha tenido todo lo que ha querido, lo mismo que quieren todas las mujeres. Un bebé que le chupe los pechos y luego la proteja. Sienten que su vida tiene un sentido, como si pudiese existir otro sentido más que el de la supervivencia. El mundo es egoísta. Por 9 segundos de orgasmo un niño tiene que sudar durante 60 años…”

Pero el mediometraje no es nada comparado con el largometraje. Garpar Noé decidió dirigir siete años más tarde el largo Solo contra todos, comenzando justo donde acaba Carne. Esta vez Noé quiere ir más allá, y lo consigue. La desdicha se ceba y arrincona al carnicero y lo convierte en un depósito de odio y frustración a punto de estallar. Y aunque la irracionalidad y la vena homófoba del protagonista nos sorprenda en más de una ocasión, no podremos negar la cantidad de franqueza que circula constantemente por su mente. Su cabeza es un hervidero de veracidad humana. Su transformación de honrado trabajador y padre de familia, a un personaje atormentadamente arrepentido y violento está justificada en cada golpe que recibe, en cada decisión que toma. Quiere escapar, sobrevivir, quiere ver y abrazar a su hija autista, a su único amor. Pero ese amor incestuoso está prohibido por ley, el carnicero lo sabe, y lucha con todas sus fuerzas para reprimir esos sentimientos prohibidos, hasta que descubre que su hija es lo único que le queda entre tanta injusticia y desazón, es sangre de su sangre, es de su propia carne.




En Solo contra todos veremos a un ser humano totalmente desnudo, sin dinero y por consiguiente sin amigos, sin trabajo, sin familia, sin nada. Usando como único punto de apoyo un malsano sentimiento de odio que no para de crecer y que parece arrastrarle hacia la autodestrucción.

La historia del carnicero no concluye totalmente aquí, si recordáis el comienzo de Irreversible, veremos cómo y dónde termina el carnicero.

jueves, mayo 11, 2006

De cuevas

He notado que mi criterio, sorprendentemente, puede tener valor dentro del mercado/círculo crítico de películas de terror/gore/claustrofóbicas. Eso a mí me la suda, jamás quise cobrar por esto, y más sabiendo de la mierda que se cobra... Así que sigo posteando con la misma calidad (o mejor, eso creo) que desde que comencé. Y todo esto lo hago desde la total clandestinidad a lo comercial. Sigo detrás de mi ordenador en las pocas horas libres disfrutables, en las demás, sigo cavilando y moldeando un posible futuro mejor. Lejos del acecho de las impersonales alimañas sociales ávidas de un modelo a seguir. Yo no suelto prenda, si alguien quiere construirse un futuro, que se lo construya el mismo. Nadie me llama para preguntarme como estoy, nadie llama para preguntarme como me va. Todos quieren juzgarme y ver en mis objetivos una alternativa laboral posible y rentable. Me dan asco, me dan asco todos. Pero vamos a los que vamos, a mis filias…



It Waits, telefilme producido por el incombustible Stephen J. Channel (El del Equipo A). Cuando se estrena alguna película de calidad, de mucha calidad, como es el caso de la última de Neil Marshall, The Descent, también responsable de la imprescindible Dog Soldiers, existen productoras que aspiran y esperan aprovechar el éxito del momento. Y esta técnica suele fallar cuando los fans son muy fans y a la vez honestos. Pero no es el caso de It Waits que se ha estrenado en nuestro país con el título de Al Acecho, directamente en dvd de alquiler, y aprovechando el estreno en cine de la censurada y tristemente titulada La Caverna Maldita. Para los fans de las películas de terror y ciencia ficción, y que a la vez dispongan de Internet y que al mismo tiempo sean ávidos seguidores de la magistral serie Masters Of Horror, verán esta It Waits como un episodio cerrado y auto conclusivo de la imprescindible Masters Of Horror. Posee la suficiente calidad como para codearse con uno de estos episodios. Eso sí, en todo momento sabremos que estamos viendo un telefilme, pero disfrutando de un realizador familiarizado con el género, y una actriz protagonista que sin ser anoréxica, nada tiene que envidiar a las actrices de primera categoría.



Telefilme recomendado para todos los fans de las películas con monstruo despiadado y acechador como protagonista, y que gustan de visionar las películas en la oscuridad y soledad de la noche.

Hijos de puta todos

Como esto es un blog personal y puedo escribir lo que me salga de los cojones pues allá voy: hijos de puta todos, todos, todos los que desde que nacieron tuvieron la vida solucionada, todos los que han podido comenzar y continuar su rastrera vida de mierda gracias a una puta herencia, o gracias a la maldita e inmensa y castigada espalda económica de sus insensatos, mal nacidos y explotadores progenitores que consiguieron su capital gracias a chupar prepucios y hacerse polvo las rodillas, y quiero dejar claro que esto lo digo en un total sentido metafórico mostrando mi máximo respeto hacia todas las putas que ofrecen su valioso cuerpo a diario.



Os maldigo a todos, a todos y cada uno de vosotros, a todos los que vivís en una puta burbuja de hipócrita felicidad, a todos de los que gozáis de una desbordante ventaja, a todos y cada uno de vosotros os deseo lo peor, y me permito el lujo de usar una frase de Hate y “os deseo que sufráis lo máximo antes de dejar el mundo”, sin excepción. Os deseo un cáncer, o en su defecto una enfermedad degenerativa en la que sufráis hasta el extremo durante años, o al menos en vuestros últimos años de vida. Me da igual que compartáis mis gustos, me da igual que conectéis en uno de los cruces en los que fluye mi dedicativa vida, nuestra vida. Ojalá pudiera concentrar toda mi rabia y odio para así conseguir que explotarais de dentro hacia fuera, mientras exhibís vuestra puta máscara generacional, mientras veis, observáis y comprendéis todas las injusticias cometidas a diario. Así reventéis todos en el mismo instante en el que despiden a un servicial y honrado operario que decidió levantar la voz en el momento adecuado y justo pero inoportuno para ese déspota empresario descendiente de ricos incultos. Desearía que todos vosotros sintierais la frustración, el despreció y la barbarie del mundo laboral. Me gustaría que conocierais lo que significa la palabra “trabajo” en realidad, para así poderos hacer trabajar esa fútil y atrofiada conciencia. Así os pudráis todos antes de muertos. Me encantaría ver como os ahogáis en la cantidad de dinero que recibís por hacer ver que realizáis vuestro simple y despreciable oficio, si es que se puede llamar oficio el estrujar y agotar todos los recursos de un maldito cuerpo humano y permitir que otros tantos de miles de conciencias odien la vida diaria. Desearía que cuando os miraseis al espejo por la mañana, vieseis lo que realmente sois; un tumulto de despojos humanos al servicio del mejor postor. Hijos de puta todos, todos vosotros, desearía mataros con mis propias manos pero estoy seguro que no merecéis ni el esfuerzo físico que tuviera que hacer para destrozaros con mis gruesos dedos nerviosos. Desearía que sintierais la cotidianidad del dolor. Me encantaría ver el sufrimiento de levantar vuestros párpados cada día, cada mañana.



Me gustaría vivir en un mundo en el que nadie tuviera que estar por encima de nadie. Me gustaría vivir en un mundo en el que los favorecidos no se creyeran en derecho de estar por encima de los desfavorecidos. Hijos de puta todos, todos vosotros, la inmensa y despreciable minoría dominante.

miércoles, mayo 03, 2006

Punk agresivo y melódico

La escasez de grupos que practican el tipo de sonido que da título a este post hace que la espera de los próximos cds de Rise Against, Strike Anywhere, Good Riddance y Only Crime se convierta en una espera particularmente tortuosa. Pero hace dos días descubría, como no podía ser de otra manera, desde el sello discográfico Fat Wreck Chords un grupo llamado The Sainte Catherines, con un sonido que en ocasiones y sin alejarse de su estilo, es casi un calco de los mejores cds de Good Riddance. Estos canadienses no dan tregua en las doce pistas que forman su impresionante primer cd titulado con ingenio “Dancing For Decadence”.

Desde aquí podéis descargar de forma gratuita dos canciones y el videoclip de una de ellas.



Por cierta, ELLA y yo ya tenemos las entradas para el próximo concierto (esta vez de grupos más melódicos) que se avecina de los NUFAN. Será el próximo domingo 7 de mayo en la sala Apolo y además de los No Use For A Name, tocarán Lawrence Arms, Versus The World y Yawn. En mi opinión es posible y más que probable que Lawrence Arms eclipsen con su punk desenfadado a los mismísimos NUFAN, que en su último cd “Keep Them Confused” demostraron, al igual que el último de los Millencolin, que se han alejado demasiado del estilo musical que practicaban en sus orígenes. De todas formas tengo ganas de verlos en directo, en el que seguro tocaran sus temas más acelerados y melódicos como Justified Black Eyes, Fields Of Agony o Internacional You Day, ésta última particularmente melódica y deliciosa en directo.

lunes, mayo 01, 2006

Evasión o Frustración

Disculpad esta huída/evasión/relajo o como se le quiera llamar. En estos últimos días he disfrutado de mucho tiempo libre y he hecho lo que más me gusta hacer: ver películas, series de tv, series anime, leer cómics, jugar a videojuegos, escuchar música, ver películas porno y probar el modo online de la ps2. Y no lo hago por inercia, aburrimiento, o por un espontáneo impulso consumista. Cuando a uno le apasiona extrema y visceralmente cada una de las anteriores “tareas” mencionadas, al mismo tiempo de poder disfrutar de cada una de ellas, inevitablemente es imposible frenar el que dentro de mí se desarrolle una inmensa frustración por no haber podido (que no haber querido) dedicarse profesionalmente a ese saturado, podrido pero a la vez interesante y apetecible mundo artístico. Y resulta contradictorio que esté dedicando mis ahorros al completo, parte de mi tiempo, y aprovechando también que vivo todavía con mis padres para invertir ese pequeño capital en desarrollar una profesión que no es que me atraiga de manera especial pero sí que me abre una nueva forma de trabajar y con ello una escasa pero real y factible esperanza de futuro dentro del sistema impuesto.

Es lamentable que el mundo laboral actual no tenga lugar para personas NO pelotas, NO sumisas y SÍ TRABAJADORAS, y lo que es más importante, a la vez HONESTAS y SINCERAS. Es triste que para ganar dinero uno tenga que rebajarse tanto que olvide por completo el significado de la palabra DECENCIA. Resulta patético observar como hay personas que son capaces de degradarse por NADA, y que traen al mundo a pequeños y condenados cabezoncitos por un simple y humano impulso egoísta, cuando ni ellos mismo son capaces de mantenerse si no es traicionándose un día tras otro. Es despreciable ver como hay gente a la que se le llena la boca diciendo que ESTÁN BIEN en su trabajo cuando lo único bueno que les reporta es la fría y escasa nómina, una nómina que jamás corresponde al trabajo realizado y que para conseguirla deben mirar siempre hacia otro lado. Es repugnante observar como hay personas que se mienten mientras se regocijan en una absoluta y abyecta complacencia.

Durante años el deporte me obligó a practicar una rutina que con el tiempo consiguió atraparme, pero no podemos olvidar que existen diferentes grados de rutina, y la rutina también puede ser extrema. Hay personas que se acostumbran a un ritmo de trabajo, a un sistema de trabajo, y eso les hace parecer que soportan la rutina. Pero no. La rutina no es sólo hacer las cosas sin pensar por un hábito adquirido. La rutina es en muchas ocasiones demasiado dañina. Quienes dicen que soportan e incluso son capaces de confesar que les gusta la rutina deben saber que en el mundo laboral actual la rutina es EL MAL. La rutina laboral no es sólo ir a tu puesto de trabajo y desarrollar un movimiento físico que consista en teclear delante del monitor del ordenador y mover unas hojas de papel de un lado a otro, o contestar el teléfono, o planificar tareas, o usar la caja registradora una y otra vez para cobrar a los clientes. La rutina en el mundo laboral está exprimida y llevaba al extremo, tanto, que existen puestos de trabajo en los que hay diferentes grados de rutina y en los que el cuerpo humano sólo aguanta 5 años en el mayor grado, para luego quedar inútil para ese puesto y estar obligado a ocupar otro. Eso mismo, por desgracia, lo he visto, y por una mezcla de suerte y decisión no lo he vivido. Sin contar los durísimos turnos rotativos en los que el cuerpo tiene que acostumbrarse a diferentes horarios sin poder acomodarse en ninguno de ellos.




Mover una pieza que pesa, de un lado a otro, durante horas, castiga, es rutina, es el mal, y poco se parece a la rutina de acudir a un puesto de trabajo donde el esfuerzo físico es bajo o nulo. Y algunos dirán, “Sí, pues ya me gustaría verte valorando diferentes e importantes decisiones bajo presión.” Vale, pues yo te digo: “ya me gustaría verte llevando tu cuerpo al límite a diario, a ver cuanto aguanta tu cuerpo si no eres Superman”, y ojo, no lo dice alguien que se cansa por nada, en los trabajos doy todo lo que me piden, pero no lo considero justo, ni mucho menos humano.

En mi opinión los trabajos de extrema rutina deberían estar prohibidos, castigan el físico del trabajador hasta tal punto de dejarlo inservible. Y algunos dirán “pues larga enfermedad y listos”. No es tan sencillo, cuando los contratos indefinidos son escasos, cuando la nueva reforma laboral nos pisa los talones, pocos son los que pueden exigir una paga por enfermedad laboral. Además que jamás me gustaría cobrar por estar enfermo, no nos olvidemos que eso mismo es la larga enfermedad, cobrar por estar enfermo, por una enfermedad que fue provocada por nuestro trabajo. ¿Puede ser más triste la paradoja?

Por desgracia veo esa situación a diario, veo como una persona ha dado su vida al trabajo sabiendo que con ello podía alimentar y sacar adelante a su familia para acabar siendo una víctima de su propio trabajo, sin más qué hacer diario que el dejar pasar las horas hasta la fecha final.

El trabajo debería dignificarnos, debería desarrollarnos, debería generar nuevos objetivos en nuestras vidas, dando sentido a todas nuestras acciones. Pero no. El trabajo, el mundo laboral, está podrido, y lo único que genera es frustración, y la frustración genera rabia, la rabia genera odio, y el odio se alimenta de más odio…

Feliz 1 de mayo, feliz día del trabajador.