jueves, mayo 11, 2006

Hijos de puta todos

Como esto es un blog personal y puedo escribir lo que me salga de los cojones pues allá voy: hijos de puta todos, todos, todos los que desde que nacieron tuvieron la vida solucionada, todos los que han podido comenzar y continuar su rastrera vida de mierda gracias a una puta herencia, o gracias a la maldita e inmensa y castigada espalda económica de sus insensatos, mal nacidos y explotadores progenitores que consiguieron su capital gracias a chupar prepucios y hacerse polvo las rodillas, y quiero dejar claro que esto lo digo en un total sentido metafórico mostrando mi máximo respeto hacia todas las putas que ofrecen su valioso cuerpo a diario.



Os maldigo a todos, a todos y cada uno de vosotros, a todos los que vivís en una puta burbuja de hipócrita felicidad, a todos de los que gozáis de una desbordante ventaja, a todos y cada uno de vosotros os deseo lo peor, y me permito el lujo de usar una frase de Hate y “os deseo que sufráis lo máximo antes de dejar el mundo”, sin excepción. Os deseo un cáncer, o en su defecto una enfermedad degenerativa en la que sufráis hasta el extremo durante años, o al menos en vuestros últimos años de vida. Me da igual que compartáis mis gustos, me da igual que conectéis en uno de los cruces en los que fluye mi dedicativa vida, nuestra vida. Ojalá pudiera concentrar toda mi rabia y odio para así conseguir que explotarais de dentro hacia fuera, mientras exhibís vuestra puta máscara generacional, mientras veis, observáis y comprendéis todas las injusticias cometidas a diario. Así reventéis todos en el mismo instante en el que despiden a un servicial y honrado operario que decidió levantar la voz en el momento adecuado y justo pero inoportuno para ese déspota empresario descendiente de ricos incultos. Desearía que todos vosotros sintierais la frustración, el despreció y la barbarie del mundo laboral. Me gustaría que conocierais lo que significa la palabra “trabajo” en realidad, para así poderos hacer trabajar esa fútil y atrofiada conciencia. Así os pudráis todos antes de muertos. Me encantaría ver como os ahogáis en la cantidad de dinero que recibís por hacer ver que realizáis vuestro simple y despreciable oficio, si es que se puede llamar oficio el estrujar y agotar todos los recursos de un maldito cuerpo humano y permitir que otros tantos de miles de conciencias odien la vida diaria. Desearía que cuando os miraseis al espejo por la mañana, vieseis lo que realmente sois; un tumulto de despojos humanos al servicio del mejor postor. Hijos de puta todos, todos vosotros, desearía mataros con mis propias manos pero estoy seguro que no merecéis ni el esfuerzo físico que tuviera que hacer para destrozaros con mis gruesos dedos nerviosos. Desearía que sintierais la cotidianidad del dolor. Me encantaría ver el sufrimiento de levantar vuestros párpados cada día, cada mañana.



Me gustaría vivir en un mundo en el que nadie tuviera que estar por encima de nadie. Me gustaría vivir en un mundo en el que los favorecidos no se creyeran en derecho de estar por encima de los desfavorecidos. Hijos de puta todos, todos vosotros, la inmensa y despreciable minoría dominante.

1 comentario:

Elena dijo...

A mi también me gustaría. Muy bien explicada la sensación de odio, todas las sensaciones. Saludos