Posición cero

Se ha estrenado directamente en alquiler, en vuestro videoclub más cercano y sin pena ni gloria, la precuela de la claustrofóbica Cube. Y estoy sorprendido, ya no sólo por la película en si(que luego comentaré)sino porque hace bien poco, como menos de un mes que descargué el trailer teaser de internet, esperando que la estrenaran en cine, y van y la lanzan directamente a video. Además ha sido un lanzamiento menos que modesto, con un doblaje de espanto y una nula publicidad. Mi sorpresa ha sido mayúscula cuando descubro que es bastante mejor que la segunda parte de la saga; Cube 2: Hypercube.

Cube Zero se ideó como una precuela explicativa de todo lo que ocurría en Cube, pero si bien nos muestran bastante clarito quienes y cómo se mueven los mecanismos de las trampas que componen el enfermizo Cubo, no acaban de explicarnos del todo quién o quienes son los que mueven los hilos, es decir, quién o quienes y por qué están en la cúspide jerárquica de todo ese entramado fisicomatemático.
Como virtudes, Cube Zero tiene muchas, de hecho y en mi humilde opinión tiene muchas más virtudes que Cube 2. Volveremos al ambiente oscuro y opresivo de la primera parte, volveremos a ver como las víctimas del Cubo vuelven a usar sus zapatos para avanzar de habitación en habitación, intentando esquivar las mortíferas y sádicas trampas. Porque esta vez cada trampa se supera en sadismo a la anterior, podremos ver cuerpos que se derriten, que se desmiembran, que se descomponen, que explotan... el gore está servido.

El encargado de dirigir y escribir esta más que digna precuela es Erny Barbarash, escritor y productor de Cube 2. Esta vez ha dejado de lado la estética futurista limpia y luminosa de la segunda parte, para mostrarnos la oscuridad opresora de la primera y profundizar algo más sobre la existencia del Cubo.

Cube Zero como precuela no es que aclare demasiado, no acaba de funcionar, pero como película independiente del universo Cube está más que bien, en especial por recuperar el ambiente oscuro y claustrofóbico de la primera parte y por dar a conocer a un extravagante y carismático personaje, que es el que tomará las riendas a partir de la segunda mitad de la película.

Espero que alguien se digne algún día a dirigir una tercera parte donde nos aclaren la existencia del Cubo, y sean un poco más originales en el diseño físico de las piezas que forman su entramado, porque esta vez se parecen sospechosamente al diseño de la X-Box.