Echándose novia

La soledad no es buena compañera. Hay personas a las que les gusta estar solas un rato, hay otras a las que les gusta estar siempre. Hay personas que no necesitan de nadie más, ellas mismas se bastan y se sobran. Pero la soledad puede convertirse en el detonante de una locura, a veces una locura inofensiva y a veces pasajera, que hará que la persona hable sola, creyéndose acompañada. Y en el peor de los casos puede generar una peligrosa locura capaz de convertir a una persona trabajadora y responsable, en un despiadado psicópata.

Es el caso de Kenneth, el protagonista de Love Object , interpretado por Desmond Harrington, que ya pudimos ver en la infravalorada Wrong Turn, tristemente traducida en nuestro país como km 666. Kenneth es un joven trabajador y solitario, trabaja como escritor de manuales de instrucciones(escritor técnico dicen)y vive sólo en un pequeño apartamento. Su jefe le propone un gran proyecto en el que trabajar y le asigna a una compañera. Kenneth se niega en principio a trabajar acompañado, pero acaba por aceptar. “Gracias” a sus compañeros de trabajo, Kenneth se entera de una empresa que trabaja por internet, capaz de proporcionar(previo pago de 10.000 dólares)la muñeca más perfecta jamás creada. Aprovechando el dinero que el gran proyecto de trabajo le reportará, Kenneth decide encargar la muñeca. Al rellenar los campos que señalan las características del proyecto de mujer sintética(ojos, pelo, constitución...)Kenneth se basa en el único contacto humano femenino que tiene, su compañera de trabajo Lisa...

Como película independiente cumple con creces su cometido. Los actores están geniales, empezando por Desmond Harrington, pasando por Melissa Sagemiller, Udo Kier(curiosamente hace un papel muy parecido al de One Point 0)hasta el sobreactuado Rip Torn, interpretando al típico jefe preocupado únicamente por la producción. En cambio se echa en falta algo más de profundidad en el personaje de Kenneth, no es culpa del actor, sino del guión, no sabemos porqué vive solo, si tiene familia o no. Supongo que habrá sido también por el poco presupuesto con el que Robert Parigi, el director, contó para la película.




Recomendada para todo fan de las películas de psicópatas. En ésta veremos, en poco más de 80 minutos, la transformación de una persona aparentemente responsable en un psicópata desmesurado.