Amistad

Nothing comienza como una alegoría sobre la inadaptación social para convertirse, poco a poco, en una caricatura bizarra de la amistad y de todo lo que ello conlleva. Vincenzo Natali, director de Cube y Cypher, se aleja de la estética oscura y misteriosa de sus anteriores películas, pero no por ello del género fantástico, para mostrarnos la Nada en forma de un profundo y claustrofóbico color blanco, en la que luchan de forma visceral dos peculiares amigos.

Dave y Andrew son dos inadaptados y fracasados de la vida, que se escapan de la sociedad que los oprime y rechaza. ¿Cómo? Haciéndola desaparecer...
La película, con un comienzo a lo South Park, se convierte en una secuencia de ingeniosos, exagerados y desquiciados gags, en los que los dos protagonistas harán derroche de toda clase de muecas mientras intentan soportarse el uno al otro dentro del monotemático mundo que ellos mismos crearon. Nothing, además del tono comiquero y caricaturesco, encierra conceptos tan interesantes como la pérdida de nuestros miedos para conseguir objetivos personales, y la necesidad primitiva del ser humano de querer tener siempre alguien a su lado, o de cómo huir de la sociedad para confinarse en una insoportable y angustiosa soledad.

Nothing parece haber sido concebida en una cena de colegas borrachos. De hecho, uno de los protagonistas, Andrew, es Andrew Miller, uno de los guionistas. Y Dave, David Hewlett, además de amigo de Vincenzo Natali, parece haberse convertido en su actor fetiche, apareciendo desde el genial corto Elevated, pasando por Cube y Cypher, hasta esta Nothing. No me negareis un cierto parecido entre este actor y Quentin Tarantino (¿Verdad Spaulding?)

En definitiva, una película para reírse, y ver con los colegas, tomando cervezas.
Si dejáis pasar los créditos del final, podréis ver la última parida de los protagonistas...