lunes, diciembre 27, 2004

Desgracias

No soporto las desgracias ajenas ni las injusticias con las que nos sorprende la vida. En estas fechas del año, como en las demás, la gente muere, y muchas veces de la manera más estúpida y absurda. Así que muestro mis más sinceras condolencias de todo corazón a las personas que en estas fechas tienen que afrontar como pueden una de esas desgracias. Espero y deseo que se recuperen pronto, si es posible, y puedan seguir batallando por las trincheras de la vida.

No hay comentarios: