Rizando el rizo

Desde ayer día 22 se puede alquilar en el videoclub Cypher, la última película del director Vicenzo Natali que se ha estrenado en nuestro país. Ya en su día quedé flipado con Cube por su ambiente ultraclaustrofóbico, pero no es por ese ambiente por el que destaca Cypher, al menos no en una gran parte de la película. Cypher destaca por ser de esas pocas películas donde permaneces desde el principio, y casi sin pestañear, sumergido totalmente en el argumento, en la evolución de la historia y de los personajes. Y que de tanto en tanto especulas mentalmente que está pasando con el protagonista y por qué. Cypher es la historia de un hombre que no sabe quién es, pero sabe lo que quiere. Cypher es una historia de amor y cienciaficción, de espionaje y contraespionaje. Cypher no es más que otra vuelta de tuerca al género de las películas de espías y de grandes corporaciones, que no es poco. Si unimos un director que sabe sacar partido de hasta la última secuencia que rueda, con un buen guionista, unos buenos actores principales y secundarios, una buena fotografía y unos modestos efectos generados por ordenador que cumplen a la perfección con su función en la película, si juntamos todos esos elementos, tenemos Cypher.