El director Timur Berkmambetov, dejará flipado a más de un seguidor de los inicios de Sam Raimi y Peter Jackson. Un director que parece beber de todos lados. Con la ayuda de unos efectos especiales espectaculares y muy efectistas, consigue que algunas escenas sean lo suficientemente contundentes como para que pensemos ¡Joder, pero si esto es una peli rusa!. Hay dos secuencias donde recuerda mucho a David Fincher y sus técnicas infográficas para hacer travellings en lugares imposibles. También consigue muy bien mezclar vampirismo y brujería, y hasta nos deleita con transformaciones de humanos en animales y viceversa, lástima que no haya licantropía.
Se me hizo muy raro ver una película en ruso(con subtítulos en castellano)con esa amalgama de fx, y esa acción trepidante que recoge la primera parte de la película. Pero rápido te acostumbras al ruso y a Moscú, que es donde se desarrolla la película. En toda la película se puede ver una mezcla curiosa entre tecnología desfasada y tecnología moderna, y también una mezcla entre apartamentos diseñados con una cutrez espantosa a apartamentos de lo más fashion, supongo que será la diferencia evidente entre clases sociales que existe por allí. Por momentos te preguntas si Moscú es realmente así o el director nos está vendiendo la moto, pero como no se trata de una película que quiera reflejar la realidad, al final acabas sumergido en el argumento sin importarte si están en Rusia o en un país imaginario.
Con el tiempo veremos si esta trilogía cuaja en nuestro país, si es que algún día llega. De momento el director está en la postproducción de la segunda parte, para estrenarla el verano del 2005 en Rusia, y en la preproducción de la tercera parte que se estrenará en el verano del 2006.
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