viernes, enero 07, 2005

Remake vampírico

Llevaba tiempo sin ver ninguna película sobre chupasangres, y no recordaba que tenía una copia aún sin ver del remake de la miniserie que dirigió Tobe Hooper en el 79, basada a su vez en una novela de Stephen King llamada Salem’s Lot.
Antes de comentar nada, confieso que no he leído la novela de King, pero sí que me gustó mucho la miniserie de Hooper cuando la vi estrenada en televisión hace muchos años(era muy chiquitillo y asustadizo yo)y cuando la volví a ver del tirón no hace mucho, a oscuras y encerrado en mi habitación con los auriculares puestos. Por ese motivo me decidí a verla, y también porque según comentaban el remake era más fiel a la novela que la miniserie de Hooper. Después de ver el Salem’s Lot remake, de unas tres horas de duración, tengo que decir que comparada con la original deja mucho que desear. Me ha defraudado. Han mal utilizado el gancho de un Rutger Hauer y un Donald Sutherland venidos a menos, a mucho menos. Y el también mal elegido protagonista Rob “cara de piedra y falso Brad Pitt” Lowe.



El ambiente gótico, oscuro y siniestro de Hooper, aquí desaparece para dar paso a un telefilme pobre donde se nota más el maquillaje de los actores “normales” que el de los vampiros. Han querido modernizar la original añadiendo escenas lentas y aburridas y que en algunos casos parecen no venir a cuento. Y han remakeado las mejores escenas de la original pero bajando la calidad y pareciendo en algunos momentos ridículas, como la mítica escena del “niño vampiro en la ventana...”.
Tampoco quiero “machacar” del todo este remake. Si os gustan las películas de vampiros, seguro que disfrutareis con algunas secuencias muy efectistas en las que los vampiros acaban muriendo atravesando el techo y convirtiéndose en polvo. Y se podría salvar y destacar a media miniserie, un flashback que tiene el protagonista muy en la línea de El Resplandor, pero que tampoco mata.

En definitiva, el remake es bastante flojo y descafeinado y sólo lo recomiendo por si no tenéis nada que hacer una noche de tantas, y os dan ganas de ver alguna película de vampiros, pero no para pasar miedo, sino para reíros.

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