lunes, junio 27, 2005

Maldita sea

Maldita sea. Desde que desmonté mi puto ordenata de la habita, el clónico que con tanta dedicación cuido y cuidé, repito, desde que lo desmonté y volví a montar(cuando compré mi querido portátil), el joputa no para de reiniciarse. Imaginad la cara de gilipollas que se me queda cuando el muy cabrón se reinicia después de comenzar una sesión de descarga con el emule. Y lo peor es que no sé como cojones arreglarlo, he verificado todos los programas que consumen recursos de la CPU y se los he restringido. Así lo he hecho con el emule, winamp, word y firefox que son los BÁSICOS que suelo usar, Y NADA. Es desesperante. He desmontado el ordenata, lo he limpiado, he limpiado conexiones varias y más, he revisado la temperatura, el software, el hardware, lo inrevisable, y NADA. No sé a qué se deben estos malditos reinicios. Incluso he revisado driver por driver, desinstalando e instalando como un maldito gilipollas, y encima no es la primera vez que lo hago para descubrir de donde proviene cualquier malnacido y molesto error.

Es por eso que estoy más cabreado que de costumbre, y por norma general, aunque mi permanente sonrisa lo disimule, estoy jodidamente cabreado. Así que repito, estoy jodidamente cabreado; suelto espuma por la boca y no es de rabia, es de la cantidad ingente de cerveza fría que engullo sin parar. Me da igual. Engullir cerveza es la excusa perfecta para combatir el calor. Pero no. Esta vez no es por el calor. No me importa si caigo redondo al suelo, en realidad es lo que quiero. Estos malditos problemas tecnológicos son los que hacen rebosar el vaso de los putos problemas diarios. A eso quería llegar. A los jodidos problemas. Siempre estoy buscando una SOLUCIÓN para algo. Para lo que sea. ¿Por qué seguimos en este mundo de mierda si por norma general los problemas nos superan? Somos como un puto VIRUS; arrasamos con todo a nuestro paso y vivimos de ello. La idea resulta asquerosa, pero no nos engañemos, es lo que somos y es a lo que nos dedicamos de manera principal. Somos una maldita plaga consumidora de recursos. De hecho, hay alguno de nosotros, algunos de nuestra repugnante especie, que sólo viven de y para eso. Para consumir recursos. Ya sean humanos o materiales. Yo he conocido a bastantes de los que consumen humanidad, o consumen personas, mejor dicho, consumen el trabajo o esfuerzo físico de personas.
En cuanto a personalidad tengo que confesar, que esos hijosdeputa son una
PUTA MIERDA como personas, cualquier yonki con el mono sería mejor persona que ellos. Esos chupasangres disfrutan cuando se les da poder, disfrutan cuando comprueban como joden a sus víctimas. Y sus víctimas no son más que lo que ellos fueron un día en el pasado; una mierda de obrero a merced de su superior. Tengo los huevos pelaos de vérmelas con esa calaña humana; a unos les ignoré, a otros les mandé a la mierda y a otros les solté unas patadas en sus putas cabezas. No olvido que un día fui doble campeón de Catalunya de Full-Contact y aunque no entreno, es cierto eso de que “el que mantuvo retuvo” o algo así. Está claro que la violencia no es la solución a nada pero, para el que no lo sepa, con según qué personas, ambientes o lugares, la violencia es lo que manda, y darle un patadón en la cabeza a uno de esos hijosdeputa es de las mejores sensaciones que he tenido jamás, incluido las sensaciones psicotrópicas. Así que no seré yo el que recomiende soluciones violentas, sólo informo de que ahí están para el que quiera usarlas.

Y mientras tanto sigo ingiriendo cerveza fría y buscando una solución para que mi ordenata no me deje tirao. Suerte que compré el portátil. Bendito el día en que compré el portátil, y maldito el día en que pensé que para mantenerme lo mejor era trabajar.
Cuánta gente hay manteniéndose a base del sueldo de sus padres, de sus familiares, de herencias o en su defecto de los puestos de trabajo que sus progenitores les concedieron para sentirse mejor en este mundo de mierda y caos que nos ha tocado vivir. Cada día me da más asco este maldito planeta donde vivimos, y más repugnancia me da si mis mejores amigos me dejan tirao. En realidad nos merecemos todo lo que nos pasa. Somos como putos zombies que ignoran los valores humanos y los suplen por el simple y necesario instinto de supervivencia. Luego, cuando nos joden, nos quejamos como nenas cuando deberíamos aceptar toda la mierda que nos ha tocado tragar. Estamos condenados al desastre. Siempre los habrá con suerte y que puedan chupar de las sobras y de los ahorros de sus padres. Esos mismos seguirán sin darle valor a nada, y contribuirán a que todo siga siendo una gran y descomunal MIERDA.

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