Vivo uno de esos momentos/instantes jodidos, espero y deseo que pase rápido. Aprovecho para repetir un texto que me salió directamente desde las tripas. Se lo dedico a un gran, realista, sincero y honesto blog, y por supuesto, a la persona que lo creó. El Blog: Asco de Vida. El texto/arrebato: A la mierda.
Texto basado en una magistal escena de Edward Norton en la película “La Última Noche”.
A la mierda, a la mierda esta vida y todos los infelices que viven en ella. A la mierda el parvulario, y todas sus coloristas figuras educativas, horrendas y aburridas como las horas malgastadas jugando con plastelina. A la mierda la educación general básica, a la mierda todos sus frustrados y fracasados profesores que me enseñaron orgullosos todo lo que no sé ahora. ¿Por qué me hicieron pasar ocho años sólo para aprender a leer, escribir y algo de aritmética? ¡Con mucho menos hubiera sido suficiente!. A la mierda esos ocho eternos largos años como eternas las horas de estudio memorizando, para después vomitarlo todo en un examen redactado por alguien que nunca se planteó lo que verdaderamente necesitábamos aprender. ¿De qué me sirve ahora la Antropología, la formación humanística, la literatura catalana y las clases de delineación? A la mierda todos los inútiles profesores de Formación Profesional que jamás movieron un dedo por ayudarme en las prácticas de electrónica. A la mierda el deporte, di seis años de mi vida y no me han devuelto ni un mes. A la mierda las fábricas y todos los que trabajan en ellas, especialmente todos los malditos encargados que se dedican toda la jornada de trabajo a pasear y escaquearse todo lo que pueden y más, y a hacer la vida imposible a los operarios. A la mierda todos los operarios que aceptan sus órdenes con el único objetivo de cobrar las sobras del pez gordo a final de mes. A la mierda el pez gordo, a la mierda el gerente y toda su familia/descendencia que siempre nos miraron por encima del hombro, desde las ventanillas de sus cochazos y desde los balcones de sus lujosos chalés. A la mierda las empresas de trabajo temporal, te dan tan rápido un puesto de trabajo como te lo quitan. A la mierda los inútiles cursillos del INEM y todos los acomodados funcionarios que los imparten. A la mierda las academias privadas y sus podridos pupitres y edificios donde se encuentran, lo único que desean es ganar más dinero en la próxima matrícula anual. A la mierda la televisión y todo el circo que se mueve dentro de ella, siempre alegre y danzante, dispuesto a que seamos un espectador más para subir el nivel de audiencia y así controlarnos todavía más. A la mierda los políticos y sus políticas estratégicas siempre llenándose la boca al pronunciar la palabra “democracia” y haciendo malabarismos con las palabras para nunca decir nada. A la mierda el rey y toda la monarquía, siempre sonriendo desde el paraíso de la enquistada sangre azul mientras el pueblo se muere de hambre y camina en la miseria. ¡Sin el pueblo no seríais nada! A la mierda la vivienda y todos los especuladores que se enriquecen con ella, así les saliera un cáncer que les hiciera estar sufriendo los mismos años que tardase yo en pagar una hipoteca. A la mierda mis amigos por no ser mis amigos, a la mierda todos los que me apuñalaron por la espalda, a la mierda todos los que fueron conmigo por el interés, a la mierda ellos y todas sus malditas familias de clase media con aires de grandeza. A la mierda los coches, las autoescuelas, los profesores de autoescuela y todos los malditos examinadores que me suspendieron injustamente sin ni siquiera dignarse a mirarme a la cara. A la mierda los bares y toda la fauna humana que los puebla, el whisky me lo tomo más barato en mi casa. A la mierda el tabaco, me jodió siete años de mi bolsillo y no pienso darle ni uno más. A la mierda las drogas y todos los camellos que se enriquecen con ellas, además son caras y nunca suficientes. A la mierda los hospitales y la seguridad social, dos horas esperando para que me vea mi médico de cabecera con visita concertada y doce horas en el hospital para esperar una puta ambulancia. A la mierda los médicos, cirujanos y especialistas, siempre tienen prisa y siempre están cansados porque su segundo trabajo les consume. A la mierda todos los celadores por dejarse tratar como basura, si una enfermera les grita, agachan la cabeza. A la mierda la sanidad al completo, espero reventar allí dentro algún día y salpicar de sangre a más de un funcionario. A la mierda el barrio de Sant Andreu y el maldito culebrón que emiten en la televisión autonómica basado en él. La vida de mi quiosquero es más interesante que la gente que aparece en esa jodida telenovela, ¡despedid ya a vuestros putos guionistas! A la mierda Catalunya y las 41 comarcas que la componen, desde Vall d’Aran hasta Montsià pasando por Noguera hasta l’Alt Empordà. A la mierda España y sus 19 comunidades autónomas y ya puestos a la mierda todo el planeta entero. Nos merecemos que se cree una catástrofe natural de proporciones épicas y se lo lleve todo tal como lo trajo. Que no quedara más que agua, fuego, tierra, aire y los seres vivos justos para mantener en funcionamiento el ecosistema...
¡No! ¡No, a la mierda tú Woed!, siempre mirando el lado negativo de las cosas cuando la vida no te sonríe, mueve ese culo gordo y colabora para que este mundo sea mejor.
Texto basado en una magistal escena de Edward Norton en la película “La Última Noche”.
A la mierda, a la mierda esta vida y todos los infelices que viven en ella. A la mierda el parvulario, y todas sus coloristas figuras educativas, horrendas y aburridas como las horas malgastadas jugando con plastelina. A la mierda la educación general básica, a la mierda todos sus frustrados y fracasados profesores que me enseñaron orgullosos todo lo que no sé ahora. ¿Por qué me hicieron pasar ocho años sólo para aprender a leer, escribir y algo de aritmética? ¡Con mucho menos hubiera sido suficiente!. A la mierda esos ocho eternos largos años como eternas las horas de estudio memorizando, para después vomitarlo todo en un examen redactado por alguien que nunca se planteó lo que verdaderamente necesitábamos aprender. ¿De qué me sirve ahora la Antropología, la formación humanística, la literatura catalana y las clases de delineación? A la mierda todos los inútiles profesores de Formación Profesional que jamás movieron un dedo por ayudarme en las prácticas de electrónica. A la mierda el deporte, di seis años de mi vida y no me han devuelto ni un mes. A la mierda las fábricas y todos los que trabajan en ellas, especialmente todos los malditos encargados que se dedican toda la jornada de trabajo a pasear y escaquearse todo lo que pueden y más, y a hacer la vida imposible a los operarios. A la mierda todos los operarios que aceptan sus órdenes con el único objetivo de cobrar las sobras del pez gordo a final de mes. A la mierda el pez gordo, a la mierda el gerente y toda su familia/descendencia que siempre nos miraron por encima del hombro, desde las ventanillas de sus cochazos y desde los balcones de sus lujosos chalés. A la mierda las empresas de trabajo temporal, te dan tan rápido un puesto de trabajo como te lo quitan. A la mierda los inútiles cursillos del INEM y todos los acomodados funcionarios que los imparten. A la mierda las academias privadas y sus podridos pupitres y edificios donde se encuentran, lo único que desean es ganar más dinero en la próxima matrícula anual. A la mierda la televisión y todo el circo que se mueve dentro de ella, siempre alegre y danzante, dispuesto a que seamos un espectador más para subir el nivel de audiencia y así controlarnos todavía más. A la mierda los políticos y sus políticas estratégicas siempre llenándose la boca al pronunciar la palabra “democracia” y haciendo malabarismos con las palabras para nunca decir nada. A la mierda el rey y toda la monarquía, siempre sonriendo desde el paraíso de la enquistada sangre azul mientras el pueblo se muere de hambre y camina en la miseria. ¡Sin el pueblo no seríais nada! A la mierda la vivienda y todos los especuladores que se enriquecen con ella, así les saliera un cáncer que les hiciera estar sufriendo los mismos años que tardase yo en pagar una hipoteca. A la mierda mis amigos por no ser mis amigos, a la mierda todos los que me apuñalaron por la espalda, a la mierda todos los que fueron conmigo por el interés, a la mierda ellos y todas sus malditas familias de clase media con aires de grandeza. A la mierda los coches, las autoescuelas, los profesores de autoescuela y todos los malditos examinadores que me suspendieron injustamente sin ni siquiera dignarse a mirarme a la cara. A la mierda los bares y toda la fauna humana que los puebla, el whisky me lo tomo más barato en mi casa. A la mierda el tabaco, me jodió siete años de mi bolsillo y no pienso darle ni uno más. A la mierda las drogas y todos los camellos que se enriquecen con ellas, además son caras y nunca suficientes. A la mierda los hospitales y la seguridad social, dos horas esperando para que me vea mi médico de cabecera con visita concertada y doce horas en el hospital para esperar una puta ambulancia. A la mierda los médicos, cirujanos y especialistas, siempre tienen prisa y siempre están cansados porque su segundo trabajo les consume. A la mierda todos los celadores por dejarse tratar como basura, si una enfermera les grita, agachan la cabeza. A la mierda la sanidad al completo, espero reventar allí dentro algún día y salpicar de sangre a más de un funcionario. A la mierda el barrio de Sant Andreu y el maldito culebrón que emiten en la televisión autonómica basado en él. La vida de mi quiosquero es más interesante que la gente que aparece en esa jodida telenovela, ¡despedid ya a vuestros putos guionistas! A la mierda Catalunya y las 41 comarcas que la componen, desde Vall d’Aran hasta Montsià pasando por Noguera hasta l’Alt Empordà. A la mierda España y sus 19 comunidades autónomas y ya puestos a la mierda todo el planeta entero. Nos merecemos que se cree una catástrofe natural de proporciones épicas y se lo lleve todo tal como lo trajo. Que no quedara más que agua, fuego, tierra, aire y los seres vivos justos para mantener en funcionamiento el ecosistema...
¡No! ¡No, a la mierda tú Woed!, siempre mirando el lado negativo de las cosas cuando la vida no te sonríe, mueve ese culo gordo y colabora para que este mundo sea mejor.
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