El viernes pasado 24 de Marzo, mi señora y yo nos desplazamos hasta Manresa para ver de nuevo a los Habeas Corpus encima de un escenario, esta vez en la sala El Sielu. Reservamos una habitación en el albergue para quedarnos a dormir allí ya que dependíamos del tren para volver a casa, y el concierto terminaba demasiado tarde como para volver en transporte público. Así que aprovechamos la estancia para conocer un poco las calles de la ciudad y el ambiente que allí se respiraba. Un ambiente que poco tiene que ver con el del barrio donde vivo. Probablemente el adjetivo que mejor podría definir a la juventud de Manresa sería “reivindicativa”. Recorriendo sus calles pudimos ver montones y montones de carteles reivindicativos, pintadas solidarias, y murales de manifiestos que ocupaban paredes enteras. Nada de eso se ve en mi barrio. Con esto no quiero decir que nadie sea mejor o peor, no quiero decir que haya buenos y malos ni que toda Manresa sea solidaria (como suelo decir: “cada uno es uno mismo y sus circunstancias”) sólo que allí se podía intuir una unión organizada de personas con ideales en común y con ganas de luchar, y que parece ser que lo han demostrado en el poder de convocatoria y de acciones de solidaridad, como es el caso del antes y después de la petición denegada de indulto de Franki de Terrassa.
De todas formas, si mirabas un poco más allá podías ver que hay mucho que hacer (o nada, según se mire o según el que quiera mirar); como cualquier barrio urbanita, todo estaba abarrotado de inmobiliarias, ETT’s, cadenas de tiendas de firmas comerciales, y desde el mirador de la ciudad se podían ver olas de grúas por encima de las construcciones de edificios, vamos, que en la forma parecía un lugar distinto pero en el fondo, y lamentablemente, seguía siendo lo mismo que puedo ver en mi localidad, en cualquier localidad. Es inevitable, evolución y progreso lo llaman. No obstante se podía vislumbrar un sentimiento que en mi barrio dejó de respirarse hace años…
Pero no nos dejemos llevar por el derrotismo, vayamos al tema central, el concierto. Si tuviera que elegir una palabra para definir el concierto, esa palabra sería “apoteósico”. Otro concierto para recordar y llevar tatuado en el cerebro hasta el final de mis días. Un concierto casi catártico, y que no hubiese podido ser de otra manera al haber reunido los ingredientes clave que se necesitan para poder parir un señor conciertazo, como son: un público entregado (eso es pasión y lo demás son tonterías, la juventud de Manresa es grande), una sala pequeña pero acogedora, un escenario pequeño pero cercano al público, tanto, que con estirar el brazo podías tocar a algún miembro del grupo, y la sorpresa que nos ha dado Habeas Corpus con la dureza sonora de su último cd que sobre el escenario se convierte en pura furia, en una auténtica bomba de relojería.
Me gusta ser puntual, pero a veces me paso de puntual y llego demasiado pronto, es uno de mis tantos defectos, llegar y esperar. Y pronto llegamos. Pero la espera no se notó. Nada más entrar corrí al tenderete de camisetas y allí estaba el mismísimo Mr. Chifly, guitarra de HC (el otro guitarra es Nano) junto con el guitarra de Proud’z. Me volvió a pasar lo mismo que en KGB; cuando admiro mucho a alguien me suelo poner nervioso y en lugar de hablar por los codos, como suelo hacer, pues me pasa todo lo contrario, intento medir mis palabras y no digo todo lo que querría expresar porque me entra ese estúpido miedo de parecer pesado. En cualquier caso Chifly me firmó amablemente la entrada “Para Edu A Sangre y Fuego – Chifly” y a él mismo le compré la camiseta, por cierto, camiseta que no estaba en el tenderete de la sala KGB y en la que aparece la portada del último cd.
Y arrancaron los Proud’z, y la falta de público no les desmoralizó en absoluto, salieron con fuerza para que calentáramos motores, y lo consiguieron de manera sobrada. El batería, aún resentido de la lesión de pie, le metió acelerada caña a los bombos y platillos, el bajo, en su línea; serio, contundente y marcando, el cantante imponiendo y recitando, y el guitarra disparando sus riffs como una ametralladora, y en un arranque de humildad y admiración hacia HC, dijo:”nosotros acompañamos a los Habeas Corpus e intentamos no hacer el ridículo”. Y evidentemente no hicieron el ridículo, consiguieron caldear el ambiente y que aparecieran los primeros “pogos” al tocar sus temas más acelerados: PuraVida, Tus Propios Demonios, Lágrimas de Sangre…
Y llegó el ansiado momento, los Habeas Corpus suben al escenario y preparan sus instrumentos, sus armas, con naturalidad, mientras nosotros empezamos a ser conscientes de que las retinas de nuestros ojos volverían a ser testigos de otro conciertazo. Empiezan a sonar los primeros acordes del tema Bajo un Manto de Olvido, del cd Basado en una Historia Real, M.A.R.S. coge el micro con determinación y despegamos…
El público se muestra como poseído, la cercanía del grupo impresiona a más de uno, algunos se quedan paralizados y muchos otros mueven cabezas, saltan, gritan y corean cada una de las canciones. Habeas no da tregua, canción tras canción se muestran inagotables, como si ellos mismo estuvieran poseídos por la fuerza del público. Yo hago un esfuerzo por tocar con los pies en el suelo y saco mi modesta cámara de fotos digital para poder llevarme algunas instantáneas y así contribuir a que mi recuerdo no se vea distorsionado. Pero al rato no puedo evitarlo y vuelvo a volar… Desgañito y escupo todas las letras que me sé, me quedo embobado viendo tocar la guitarra a Chifly, miro al centro del público, la zona fuerte, la que se mueve más, y recuerdo que yo estaba allí cuando tenía diez años menos.
El escenario se les queda pequeño, pero se las arreglan bien y el público lo agradece. Y tocan A la Izquierda de Dios, yo había prometido a mis padres y a mi hermano que les llamaría desde el móvil para que la escucharan en directo. De hecho, les pregunté qué canción querían escuchar y decidieron que fuera ésa. Pero eran ya las 00:45 y en lugar de llamar a mis padres llamé a mi hermano, con el disgusto de no poder encontrarlo. Pero no me pasó lo mismo en KGB que conseguí llamar a mi padre al móvil y escuchó en directo a los Habeas Corpus desde el móvil. Sí, lo sé, menuda familia más friki, así somos.
Volvimos a escuchar el tema Distancia en directo, una canción que aunque lenta, en directo suena muy bien, y además si vas acompañado de tu compañera o compañero lo agradecerás. El repertorio del grupo da para mucho y suelen estar en el escenario más de una hora y media sin hacerse pesados, sino todo lo contrario.
Y llega lo inevitable, el final del concierto, cierran con Ellos Dicen Mierda (versión de La Polla Records y que aparece en el cd Subversiones de HC) y suben al escenario a corear el batería y el cantante de Proud’z. Esa canción es sublime, y cantándola en esos momentos se le pone a uno la piel de gallina, ahora mismo sólo de recordarlo tengo los pelos como escarpias.
Y termina el concierto, el grupo abandona el escenario y me dirijo entusiasmado a Chifly para felicitarle por el concierto y darle las gracias, le doy la mano y él me da las gracias a mí. Me marcho con mi novia flipando y con la completa satisfacción de haber disfrutado de otro soberbio concierto de este gran grupo.
Se me olvidó comentar que antes de que salieran al escenario los HC, casualidades de la vida, reconocí entre el público a un compañero que estudió conmigo en el instituto y que hacía muchos años que no veía. Me acerqué para comprobar si en realidad era él, y efectivamente era él, me alegré de verle. Estaba entre las pocas personas del instituto que me caían realmente bien. Me comentó que se había instalado en Manresa y que tocaba en un grupo. Con la emoción del momento y la aparición de HC en el escenario nos separamos y no se nos ocurrió intercambiar los números de móvil. Ahora me arrepiento, a ver si hay suerte y la próxima vez que pase por allí me lo encuentro.
Y no me enrollo más, quería compartir esta crónica con los lectores asiduos del blog y con los que caen de paso para recomendar el directo de este grupo. Ahora me toca esperar a que pasen por aquí, esta vez grupos extranjeros, como Strike Anywhere, Rise Against, Good Riddance y Only Crime, o cualquier grupo del sello alemán FiendForce, esto último será más difícil, pero todo es posible.
De todas formas, si mirabas un poco más allá podías ver que hay mucho que hacer (o nada, según se mire o según el que quiera mirar); como cualquier barrio urbanita, todo estaba abarrotado de inmobiliarias, ETT’s, cadenas de tiendas de firmas comerciales, y desde el mirador de la ciudad se podían ver olas de grúas por encima de las construcciones de edificios, vamos, que en la forma parecía un lugar distinto pero en el fondo, y lamentablemente, seguía siendo lo mismo que puedo ver en mi localidad, en cualquier localidad. Es inevitable, evolución y progreso lo llaman. No obstante se podía vislumbrar un sentimiento que en mi barrio dejó de respirarse hace años…
Pero no nos dejemos llevar por el derrotismo, vayamos al tema central, el concierto. Si tuviera que elegir una palabra para definir el concierto, esa palabra sería “apoteósico”. Otro concierto para recordar y llevar tatuado en el cerebro hasta el final de mis días. Un concierto casi catártico, y que no hubiese podido ser de otra manera al haber reunido los ingredientes clave que se necesitan para poder parir un señor conciertazo, como son: un público entregado (eso es pasión y lo demás son tonterías, la juventud de Manresa es grande), una sala pequeña pero acogedora, un escenario pequeño pero cercano al público, tanto, que con estirar el brazo podías tocar a algún miembro del grupo, y la sorpresa que nos ha dado Habeas Corpus con la dureza sonora de su último cd que sobre el escenario se convierte en pura furia, en una auténtica bomba de relojería.
Me gusta ser puntual, pero a veces me paso de puntual y llego demasiado pronto, es uno de mis tantos defectos, llegar y esperar. Y pronto llegamos. Pero la espera no se notó. Nada más entrar corrí al tenderete de camisetas y allí estaba el mismísimo Mr. Chifly, guitarra de HC (el otro guitarra es Nano) junto con el guitarra de Proud’z. Me volvió a pasar lo mismo que en KGB; cuando admiro mucho a alguien me suelo poner nervioso y en lugar de hablar por los codos, como suelo hacer, pues me pasa todo lo contrario, intento medir mis palabras y no digo todo lo que querría expresar porque me entra ese estúpido miedo de parecer pesado. En cualquier caso Chifly me firmó amablemente la entrada “Para Edu A Sangre y Fuego – Chifly” y a él mismo le compré la camiseta, por cierto, camiseta que no estaba en el tenderete de la sala KGB y en la que aparece la portada del último cd.
Y arrancaron los Proud’z, y la falta de público no les desmoralizó en absoluto, salieron con fuerza para que calentáramos motores, y lo consiguieron de manera sobrada. El batería, aún resentido de la lesión de pie, le metió acelerada caña a los bombos y platillos, el bajo, en su línea; serio, contundente y marcando, el cantante imponiendo y recitando, y el guitarra disparando sus riffs como una ametralladora, y en un arranque de humildad y admiración hacia HC, dijo:”nosotros acompañamos a los Habeas Corpus e intentamos no hacer el ridículo”. Y evidentemente no hicieron el ridículo, consiguieron caldear el ambiente y que aparecieran los primeros “pogos” al tocar sus temas más acelerados: PuraVida, Tus Propios Demonios, Lágrimas de Sangre…
Y llegó el ansiado momento, los Habeas Corpus suben al escenario y preparan sus instrumentos, sus armas, con naturalidad, mientras nosotros empezamos a ser conscientes de que las retinas de nuestros ojos volverían a ser testigos de otro conciertazo. Empiezan a sonar los primeros acordes del tema Bajo un Manto de Olvido, del cd Basado en una Historia Real, M.A.R.S. coge el micro con determinación y despegamos…
El público se muestra como poseído, la cercanía del grupo impresiona a más de uno, algunos se quedan paralizados y muchos otros mueven cabezas, saltan, gritan y corean cada una de las canciones. Habeas no da tregua, canción tras canción se muestran inagotables, como si ellos mismo estuvieran poseídos por la fuerza del público. Yo hago un esfuerzo por tocar con los pies en el suelo y saco mi modesta cámara de fotos digital para poder llevarme algunas instantáneas y así contribuir a que mi recuerdo no se vea distorsionado. Pero al rato no puedo evitarlo y vuelvo a volar… Desgañito y escupo todas las letras que me sé, me quedo embobado viendo tocar la guitarra a Chifly, miro al centro del público, la zona fuerte, la que se mueve más, y recuerdo que yo estaba allí cuando tenía diez años menos.
El escenario se les queda pequeño, pero se las arreglan bien y el público lo agradece. Y tocan A la Izquierda de Dios, yo había prometido a mis padres y a mi hermano que les llamaría desde el móvil para que la escucharan en directo. De hecho, les pregunté qué canción querían escuchar y decidieron que fuera ésa. Pero eran ya las 00:45 y en lugar de llamar a mis padres llamé a mi hermano, con el disgusto de no poder encontrarlo. Pero no me pasó lo mismo en KGB que conseguí llamar a mi padre al móvil y escuchó en directo a los Habeas Corpus desde el móvil. Sí, lo sé, menuda familia más friki, así somos.
Volvimos a escuchar el tema Distancia en directo, una canción que aunque lenta, en directo suena muy bien, y además si vas acompañado de tu compañera o compañero lo agradecerás. El repertorio del grupo da para mucho y suelen estar en el escenario más de una hora y media sin hacerse pesados, sino todo lo contrario.
Y llega lo inevitable, el final del concierto, cierran con Ellos Dicen Mierda (versión de La Polla Records y que aparece en el cd Subversiones de HC) y suben al escenario a corear el batería y el cantante de Proud’z. Esa canción es sublime, y cantándola en esos momentos se le pone a uno la piel de gallina, ahora mismo sólo de recordarlo tengo los pelos como escarpias.
Y termina el concierto, el grupo abandona el escenario y me dirijo entusiasmado a Chifly para felicitarle por el concierto y darle las gracias, le doy la mano y él me da las gracias a mí. Me marcho con mi novia flipando y con la completa satisfacción de haber disfrutado de otro soberbio concierto de este gran grupo.
Se me olvidó comentar que antes de que salieran al escenario los HC, casualidades de la vida, reconocí entre el público a un compañero que estudió conmigo en el instituto y que hacía muchos años que no veía. Me acerqué para comprobar si en realidad era él, y efectivamente era él, me alegré de verle. Estaba entre las pocas personas del instituto que me caían realmente bien. Me comentó que se había instalado en Manresa y que tocaba en un grupo. Con la emoción del momento y la aparición de HC en el escenario nos separamos y no se nos ocurrió intercambiar los números de móvil. Ahora me arrepiento, a ver si hay suerte y la próxima vez que pase por allí me lo encuentro.
Y no me enrollo más, quería compartir esta crónica con los lectores asiduos del blog y con los que caen de paso para recomendar el directo de este grupo. Ahora me toca esperar a que pasen por aquí, esta vez grupos extranjeros, como Strike Anywhere, Rise Against, Good Riddance y Only Crime, o cualquier grupo del sello alemán FiendForce, esto último será más difícil, pero todo es posible.
Mi novia se percató del detalle de las bambas del Chifly.
¿Os suena el dibujo?
¡Esos Misfits!
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