martes, marzo 14, 2006

Dureza sonora impregnada de pensamiento crítico

Hace unas dos semanas que compré ilusionado en mi tienda de discos más cercana, y por 11,39euros (pequeño descuento incluido) el último cd de los Habeas Corpus, titulado Basado en una historia real. No me ha decepcionado en absoluto, y aunque no han conseguido el sonido cumbre (en mi opinión) de su pieza maestra, el Otra Vuelta de Tuerca, si que se le acerca lo suficiente como para afirmar que bajo mi punto de vista, es el segundo mejor cd de la banda y el más duro en todos los sentidos.




Basado en una historia real arranca con el tema Bajo un manto de olvido, con un sonido entre rock duro y metal comentan la peligrosa consecuencia que comporta manipular la historia para llegar incluso a olvidarla, y con ella todas las injusticias que se sufrieron y a todas sus innecesarias víctimas. El sonido alcanza un grado más de dureza en el siguiente tema, A Sangre y Fuego, comenzando con un tono algo desalentador que más adelante invita a luchar contra el Imperio con la esperanza de escapar algún día de este irrazonable sistema. Siguen con Mi único dueño y señor, manteniendo el mismo sonido duro y entrando en escena el primer estribillo melódico y pegadizo del cd, invitan al pensamiento libre y animan a que el individuo razone y reflexione por si mismo. En Sin Voz ni Voto y bajo un ritmo rígido y consistente comentan que la libertad de la que disfrutamos no es tal y que si pudieran nos prohibirían todo, de hecho el tema comienza diciendo “Si pudierais” pero grabado al revés. Y llega el tema que da título al cd, Basado en una historia real, de corte hardcore y de estribillo a medio tiempo, animan a vivir nuestra propia vida (si es que eso es posible) de espaldas a los que tejen los hilos del complicado entramado que forma este gran y odioso teatro llamado sistema. Y viene el tema más melódico y trabajado del cd, Por una vez, una auténtica declaración de amor crudo y sentimiento visceral con la letra más altruista de todo el cd, y la que llega directamente al corazón en momentos de alto estado sentimental. En Sea como sea, vuelven a coger el ritmo hardcore contundente con estribillos concisos para que desgañitemos a gusto en sus conciertos. De nuevo agarran las riendas del rock duro en El Eterno camino del Reformismo, quizás la letra más política del disco y en la que exponen ese eterno camino que comenzó de manera utópica el Reformismo, prometiendo unos objetivos de justicia entre clases que nunca parecen llegar, y convirtiendo la utopía reformista en perspectiva socialista, permitiendo concesión tras concesión, para dejarnos en un estado de perpetuo letargo, que nos induce a la tan lamentable y temible apatía. En Iconoclasta a ritmo de hardcore lento y pesado con algún ápice de melodía, reflexionan sobre la estupidez de seguir un manual para ser y actuar como uno mismo, y más cuando ese manual ha sido confeccionado con el único objetivo de conseguir unos intereses. Y llega, posiblemente, la mejor canción del disco y la más rápida en su primera parte, Me niego a ser como tú seguro que se convertirá en el tema ideal para descontrolarse en sus conciertos. Y al instante viene Ni dentro ni fuera, con la marca y el buen hacer estribillero que caracteriza al grupo, describen a la perfección ese sentimiento mezcla de impotencia y frustración que provoca el saber que pertenecemos a esa clase social invisible y transparente para los ojos de los que dictan las reglas, y con aire de apesadumbrada resignación reconocen que sólo somos lo que nos dejan ser. Y llega el tema final, más que canción, Fascismo nunca más se convertirá a buen seguro en el himno del grupo, sin nada que envidiar a los himnos de La Polla Records nos cantan en cuatro idiomas distintos: castellano, catalán, euskera y gallego.

Basado en una historia real es una mezcla perfecta de compromiso y dureza donde M.A.R.S., el cantante y pensador, nos sorprende con el sonido más áspero y contundente de sus cuerdas vocales, y la banda en conjunto, Habeas Corpus, demuestra una positiva y natural evolución musical consiguiendo una perfecta fusión entre letra y música para hacernos llegar un mensaje claro y contundente.




Desde Soziedad Alkoholika ningún grupo musical nacional había conseguido que lo siguiese con tanta pasión. Se puede estar de acuerdo o no con el contenido lírico de estos grupos, pero lo que está claro es que aún habiendo sufrido un brutal ataque mediático, como es el caso de los S.A., estos grupos han demostrado ser consecuentes con sus ideales, unos ideales que son dignos de admirar teniendo en cuenta los tiempos que corren, donde uno tiene que abrirse paso a codazos entre put@s de fábrica que se apuñalan por salarios miserables, encargadillos sobraos que disfrutan practicando la autoridad extrema, y empresarios usureros y enamorados del euro.

Ya tengo las entradas (la mía y la de mi señora) para disfrutar, en la sala KGB, el próximo sábado 18 de marzo, del explosivo directo de este grupo de riesgo conocido como Habeas Corpus.

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