Mi cacharro

Siento haber dejado descuidado el blog, no tengo excusas, aunque lo crea. Así que creo que la PSP ha sido un motivo fulminante para tenerme entretenido para el resto de mis días. Es un todo en uno, es casi todo lo que quiero en la palma de mi mano, literalmente, aún y así un producto demasiado caro, al fin y al cabo (gracias hermano). Para los pocos rezagados que no lo sepan, los poseedores de una PSP con firmware 2.01 en adelante, no podrán (podremos) disfrutar de montones de prácticos programas caseros, conocidos como homebrew, creados por inquietos y altruistas programadores. Es por eso que todavía no he podido saborear el suculento y apasionante mundo de la emulación en la portátil de Sony. Es una lástima, pero soy paciente, tarde o temprano llegará, y tanto que llegará. Y mientras tanto espero impaciente la llegada del Capcom Classics Collection para PSP (entre otros), aunque me roben 45 euracos, lo compraré. Son nada más y nada menos que 25 juegazos que me han visto crecer. La verdad es que teniendo en cuenta la importancia que le doy a los videojuegos en mi vida, puedo afirmar con rotundidad que he crecido con muchos de los que componen ese retrocapcomaníaco pack.

El Capitán Spaulding es mi wallpaper

Y aunque disfrute con pasión y entrega de un excelentísimo remake del Medievil, y tenga guardado, en reserva y con una voluntad de hierro el super Must Have Grand Theft Auto Liberty City Stories, tengo que decir que no todo en la PSP es jugar. Existe un apasionante mundo minicinematográfico, y no, no hablo de los excesivamente caros UMD, sino de las conversiones directas de un divx al formato de video de las últimas versiones del firmware; el MP4 AVC. La calidad es asombrosa. Podemos ripear en una hora escasa (según el equipo) una película divx a MP4 AVC, ahorrando espacio de una manera más que notable. Así un divx de 700mb lo podremos reducir a un archivo de entre 200 y 300megas con una excelente calidad de imagen y sonido. Eso sí, sin aprovechar la resolución máxima de la PSP (480x272), sino, según el formato de la película (1.85:1/2.35:1/1.77:1) elegiremos entre una resolución u otra.

Hijo de puta, hay que decirlo más. Marlo y Claudio de La Hora Chanante

junto con el Loco de las coles.

Si el precio de las Memory Stick Pro Duo fuera razonable, y las de 8gb fueran asequibles, podríamos ripear una película a máxima resolución (480x272) con un alto bitrate(1500kbps) y calidad de audio a 128kbps (calidad cd), y nos quedaría en poco más de 500megas con una calidad casi perfecta, y desde un divx, si lo hiciésemos desde el dvd, la calidad sería P-E-R-F-E-C-T-A. Pero mientras las Memory cuesten lo que cuestan, nos veremos obligados a usar configuraciones de ripeo no tan pretenciosas, pero que nos darán un resultado excelente. Así un divx de 700mb, de más de 1 hora y media, ripeado a una resolución de 368x208, con un bitrate de 384kbps y el audio en calidad cd, a 128kbps nos ocupará poco más de 300mb. Pasarlo del disco duro a la PSP vía usb tarda menos de un minuto. Y ahora viene lo mejor. Después de probar varios programas, el que se lleva la palma, y con diferencia, es el magnífico y gratuito PSP VIDEO 9, que entre otras cosas nos deja elegir el volumen final de audio. Ya se sabe del inexplicable bajo volumen de los videos de la PSP, bien, pues con este programa multiplicaremos el audio por 4 (volumen 400, o más) y la potencia de audio final será perfecta. De momento la opción de ripeo en 2 pasadas está deshabilitada, se espera que en futuras versiones aparezca para poder conseguir algo más de calidad.

Navegando y tumbado en la cama.

Pura perrería pero una auténtica gozada.

Mi funda Logitech tuneada con una pegatina de Play-Asia.com

Y ahora viene cuando gritan exaltados: “¿¡Pero quién va a ver una película en la PSP!?” Pues yo soy de los que considera poco menos que una falta de respeto ver POR PRIMERA VEZ una película en la PSP. Pero para los que nos gusta el cine es una opción práctica y perfecta para revisionar películas una y otra vez, en la cama, a oscuras, o en cualquier otra parte. Para revisionar películas, trailers, series, conciertos, lo que sea. Cuando uno lleva un rato mirando la pantalla de la PSP, se olvida que está viendo una pantalla tan pequeña. Te metes dentro, literalmente. Y si te pones los cascos, y estás a oscuras tumbado en la cama, es impresionante.