Violencia cruda y espectacular

Wayne Kramer nos regaló una pequeña joya con tintes de serie B titulada The Cooler descubriéndonos el talento camuflado de ese eterno secundario llamado William H. Macy y dándole total protagonismo. Y ahora nos obsequia con una película salvaje de orgiástica violencia (recomiendo ver la versión Unrated) que mezcla en cuanto a realización, lo mejor de Tony Scott, en cuanto a guión, lo mejor de Quentin Tarantino, y en cuanto a edición, lo mejor de Guy Ritchie. Running Scared es un descenso en picado y a contrarreloj a los infiernos terrenales que pueblan los barrios más desfavorecidos, una visita fugaz pero contundente hacia lo corrupto, encontrando el mal con forma humana detrás de cada esquina, y mostrando los diferentes niveles de maldad ante los ojos de un niño despojado de toda inocencia.


Esta vez elige como actor protagonista a Paul Walter, un actor que no es de mi agrado pero que en esta película está que se sale, y nunca mejor dicho Y le acompaña el niño actor Cameron Bright de inquietante rostro que como siempre, está excelente.



Recomiendo esta película para todos los que disfrutaron de Amor a Quemarropa y El Último Boy Scout. Esta Running Scared es mucho más violenta; cabezas que explotan, charcos de sangre, salpicaduras, combo insultos kilométricos con la palabra “fuck”. Recomiendo hacerse con la versión original unrated, puede que llegue a las salas de cine de este país bastante censurada y se perderá la esencia hiperviolenta. Después de las casi dos horas que dura el largo estar atentos a los deliciosos créditos finales.