Remake necesario

No me gustó Las Colinas Tienen Ojos cuando la alquilé por primera vez en VHS, ni cuando la pasaron por televisión, ni siquiera me gustó cuando le quise dar una oportunidad años después en su versión divx. Me parece una película sobre valorada en la que el director Wes Craven aprovecha de manera tosca y oportunista el éxito de la brillante La Matanza de Texas.

Pero en el mismo instante que supe que el director Alexandre Aja se había embarcado en la realización del remake, con el apoyo del mismo Wes Craven, supe también que el resultado colmaría las cotas de calidad que busco en una película del género. Y sí, Alexandre Aja lo ha vuelto ha conseguir. Seguramente muchos de vosotros disfrutasteis de esa brillante revisión del género slash en la opera prima del director titulada con acierto Alta Tensión. Una slash movie en toda regla con altas dosis de gore en el tramo final, que me mantuvo inamovible hasta los últimos minutos, pero que lamentablemente falló al caer en la tentación de buscar un desenlace sorpresa que tan de moda estuvo por esas fechas. En el remake de Las Colinas Tienen Ojos no hay final sorpresa, ni falta que hace. Así como el remake de Dawn Of The Dead superó a la original, por mucho que digan los puristas, este necesario remake supera de manera sobrada a la filmada por Wes Craven en el 77. Alexandre Aja hace lo que mejor sabe hacer; adentrarnos en situación con perversa parsimonia, manteniéndonos en suspense con algún que otro sobresalto durante un largo rato, para arrancar derrapando con un festín sanguinario de violencia explícita aposentándose en los deseos más primitivos de venganza del ser humano.

Las Colinas Tienen Ojos (2006) no sorprenderá a los más gorehounds, consumidores de películas hiperviolentas como Murder-Set-Pieces o August Underground. Pero sí colmará de manera sobrada las expectativas de los fans de películas con familia disfuncional y asesina como protagonista. Está vez de familia homicida mutante, deforme, y como no, caníbal.

La versión que he podido ver es la Unrated, con ocho minutos más de metraje que la original estrenada en los cines USA. El director confesó haberlo pasado realmente mal al verse obligado a censurar ocho largos minutos de su obra, pero no tuvo más remedio, o la censuraba y la estrenaba como Rated R, o se quedaba sin estrenarla.

Cabe destacar la banda sonora amelódica y caótica (quitando los temas cantados), muy al estilo de la de The Devil’s Rejects y la actuación del desatado protagonista que muestra sus sádicas habilidades con cierta herramienta afilada.