Somos Ahora

Crecí con lo justo y poco más, y me mantengo a estirones siempre apoyado por el frágil techo de los rutinarios esfuerzos de mis incrédulos progenitores, y la sombra alargada de herencias nulas y planchadas por esfuerzos propios. Ellos no saben de música, no saben de cine, de comics, no saben de juventud, aunque lo viven desde afuera, no pueden entender el presente. Es imposible entender algo de lo que jamás formaste parte. Dicen que el que algo quiere algo le cuesta, pero nunca admiten lo que realmente cuesta, a ellos no les costó tanto, al menos de manera proporcional; muchas horas pero nunca tan exprimidas como ahora, el presente es algo más que competitivo, más de lo que los viejos puedan lograr recordar. Son tiempos difíciles. El esfuerzo personal se convierte en el drenaje de la recompensa inmediata en un mundo donde tú eres sólo tú. Tu esfuerzo físico se convierte en el bien más preciado donde nada vale lo que vale, nada vale lo que te dicen que vale. Los encorbataos me prometen que si firmo ahora, disfrutaré de algo antes de morir, y a esos mismos encorbataos que sin esfuerzo prometen, se les olvida decir que lo más probable es que jamás acabaré de disfrutar algo que firme ahora. Los alquileres son parches, los contratos de trabajo temporal son parches, los placeres inmediatos son parches, la felicidad hueca es un parche. Hasta los cojones de parches. Siempre acabo llegando a lo de siempre; todo es hereditario, la mayor de las fortunas y la peor enfermedad. El cada día se convierte en un eterno déjá vu. No existe escape racional cuando uno es más que razonable. Soy tan soñador y racional como cualquiera, soy tan válido como cualquiera, pero con el paso de los años he sido contagiado por esa maldita enfermedad de no creer en nada. Espero que nunca llegue el día en el que sea como ellos; en el que además de no creer en nada, no sienta nada.

Pequeño, sencillo y auténtico compacto

Murderland emergen sin avisar desde lo más oscuro de Los Angeles, California, y lo suyo es el horrorpunk homenaje. Suenan a Misfits, a Ramones y Calabrese, y demuestran saber homenajear a la perfección a sus grupos preferidos en cada canción. Su primer cd, Lights Out, de tan solo 15 minutos de duración, es de una adicción brutal. No puedo parar de escucharlo y cuando no puedo hacerlo, cada una de sus melodías retenidas en mi cerebro estallan sin previo aviso alegrándome el momento.

Hoy mismo no recordaba la clave PIN del móvil, y sí las melodías de las siete canciones que componen el cd. El móvil se me ha bloqueado y yo he seguido tarareando las canciones hasta poder encontrar el código PUK. Y en casa, con un ciego considerable, le he puesto a mi novia el cd sin que ella me hiciera mucho caso, hasta que se ha dormido y yo he seguido con mi obsesión auricular mediante.

No acabo de entender la corta duración de su primer lanzamiento, espero que su segundo compacto alcance los 30 minutos y sea la mitad de bueno que este. Sus melodías y estribillos me retienen hipnotizado y no necesito una salida para escapar, no necesito escapar cuando nada me anima a ello. Lo que necesito son bucles melódicos de alegría, son callejones de melodías farrucas. Mi amada duerme mientras yo disfruto, no es justo, pero es lo que está pasando, y pasa.

Más Ruido

Leeway es el primer compacto de los alemanes Make It Count. Sonido agresivo con algunos deslices melódicos en el estribillo es lo que nos encontraremos en esta primera incursión en la escena. Still Carry On es una buena muestra de sequedad sonora con estribillo melódico, y la única que pasa de los tres minutos de duración. En total son 25 minutos de hardcore, más post-hardcore que hardcore melódico, y con más fuerza que algunas bandas veteranas.

Los californianos y straight edgers Set It Straight siguen unos parámetros musicales similares al grupo anterior, algo más melódicos pero transmitiendo la misma fuerza que los alemanes. Cuentan con un primer trallazo de 20 minutos titulado My Favorite Words (2004) en el que destaca especialmente la canción For You, For Me. En el 2006 lanzan Live Your Heart And Never Follow una auténtica bomba de relojería de 34 minutos de duración donde suben más las revoluciones y se explayan más en las melodías. Si tuviera que elegir un tema me quedaba con Self Deprogramming.

Ruido Revitalizante

Mientras me froto las manos esperando los suculentos estrenos musicales horrorpunkeros que aparecerán en marzo, y especialmente uno no horrorpunk (que ya comentaré), voy descubriendo nuevos grupos experimental-post-hardcores (o como cojones se les quiera etiquetar), que me llenan de energías para poder afrontar los próximos meses. Si no viviera en un maldito bloque de pisos rodeado de vecinos pared con pared, subiría el volumen de los altavoces hasta que me sangraran los oídos.

Advertencia: Es imposible ser 100% objetivo al comentar grupos de música así que lo siguiente sólo sirve como orientación.


"The Polygraph Cheaters" es el videoclip de una de las cañeras canciones que forman el primer cd (Sundowning - 2006) de los neoyorquinos This Is Hell, que aunque melódica no es la más trallera del cd, en su segundo cd Misfortunes (2008) hay temazos superiores llenos de rabia, aceleramiento y pura mala leche concentrada. De todas formas si tuviera que elegir un cd me quedaba con el primero, las melodías me pueden, me pudieron y me podrán.

Ya conocía el buen hacer de los canadienses Comeback Kid por sus curros Turn It Around (2003) y Wake The Dead (2005) pero Broadcasting (2007), su último compacto, me atrapó desde la primera vez que entró por mis oídos, y cuando un cd me entra a la primera es que me entra para siempre. Llevo escuchándolo a escondidas unos cuantos meses, intento ponerlo cuando sé que mis vecinos no están en casa. Hay que tener talento para crear canciones de tanta fuerza y a la vez de aparente simpleza como Hailing On Me, Come Around y Broadcasting en un mismo album.

videoclip: “Broadcasting”

No descubrí pronto las lentillas, y tampoco tarde se me adaptaron. Ahora solo queda mover la cabeza y beber, sobretodo beber y canalizar el odio sin dañar a ninguno de los buenos.

Y vamos con mi debilidad; el hardcore melódico pero musicalmente agresivo. Los austriacos Rentokill pasaron por Barna y dejaron constancia en video, y cuántas las ganas de que ése video hubiese sido grabado dentro de un taxi alquilado por un joven y desgraciado taxista asalariado como yo. Antichorus es la última e inmensa obra sonora que dejaron los austriacos para que desgañitáramos bien a gusto en el idioma del imperio pero perfectamente entendible y unidor de tantos vecinos europeos.

Quería postear unos cuantos grupos más pero se hace tarde, me sabe mal porque los grupos que quería postear son tan primerizos que no tienen ni videos en youtube, y a la vez son tan buenos que superan a todo los grupos anteriores comentados. Así es una delicia escuchar ruido. Mañana más, soy un adicto.

Pour Habit

Jóvenes, desde California, sobradísimos de talento, de energía y de melodías ultraaceleradas. Pour Habit son dignos de admirar en tiempos de emoplastismo comercial aséptico y gastado. Se enfrentan al mundo con SUITICIDE; un cd no del todo hardcore pero con la suficiente calidad como para llamar la atención entre tanto producto prefabricado. Y ya sólo por eso merecen toda la pena. Toda la suerte del mundo a estos verdaderos hardcores.

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