Para los que odian la rutina, especiamente la que se practica ocho horas diarias, cinco días a la semana.
lunes, enero 22, 2007
lunes, enero 15, 2007
Thomas Brown Hewitt… ¡eclipsado!
The Texas Chainsaw Massacre: The Origin fue el título original pensado para la precuela del remake de La Matanza de Texas. Al final, no sé porqué, y aún lo estoy intentando averiguar, se acabó titulando The Texas Chainsaw Massacre: The Beginning, y en nuestro ‘querido’ país, en un ataque de falsa autenticidad han optado por mantener el título original, y nunca mejor dicho.
¿Qué puedo decir de una de las sagas que marcó de manera más que acentuada mi adolescencia? Mucho. Creo que podría estar hablando durante horas -que se lo pregunten a mi novia- de la primera y segunda parte sin aburrirme, para al final, y después de haber visto pero no disfrutado de todas las películas de Tobe Hooper, confesar con cierta resignación que esa obra maestra del género de terror fue realizada por una mezcla de suerte, empeño y frescura de principiante, pero sobretodo suerte. Creo que la obra maestra convertida en obra de culto no fue concebida intencionadamente, estoy seguro que fue todo una pura casualidad y que Hooper no ha conseguido superar ni igualar su pieza maestra. Está claro que nadie piensa, aunque sí desea, crear una obra de culto, pero Hooper fue muy afortunado.
Necesitaría tiempo para describir con palabras todo lo que sentí en el primer visionado de la obra original y todo lo que siento cuando la revisiono. Su segunda parte, aún no tomándose en serio, se convirtió por méritos propios y en especial del personaje de Choptop, en otra pieza de culto del cine de terror de los 80 pero esta vez rozando la autoparodia. Durante años tuve en mente la imagen de ese demacrado Choptop, interpretado por el gran Bill Moseley, rascándose con un alambre la zona carnosa que bordeaba la placa metálica que cubría su cráneo, para inmediatamente degustarla como esos cerdos que se comen sus propios mocos.
De la tercera y cuarte parte no quiero ni hablar porque jamás deberían haber existido. En cambio, el remake del 2003 me gustó y mucho. El alemán Marcus Nispel renovó la saga de manera más que digna, erigiéndose como gran conocedor del género (esa práctica escena del anillo) para mostrarnos a una familia de psicópatas modernizada que poco tiene que ver con la original del 74 pero ingeniosamente concebida para abrir un amplio abanico de posibilidades hasta el tramo final, (Cara de cuero herido de esa manera difícilmente puede provocar una secuela) lo que provocó una precuela.
Gran acierto fue contar con R. Lee Ermery para crear al Sheriff Hoyt en el renovado remake; un personaje dotado de tanto carisma -por méritos del actor- que en su precuela llega incluso a eclipsar a nuestro ‘querido’ Leatherface. Y esto mismo se puede casi transpolar a la saga Halloween con su cada vez menos interesante Michael Myers y su cada vez más interesante Dr. Sam Loomis (a ver que tal lo hace el bueno de Rob). Nuestro amado cara de cuero pierde carisma aunque el actor que lo interpreta vaya sobrado de ella. El Sheriff Hoyt es el único e indiscutible protagonista de La Matanza de Texas: El Origen, es él y nadie más que él, el que nos angustia, nos sorprende, nos inquieta, nos repugna y nos anima a seguir viendo más e incluso nos hace soltar más de una carcajada con su humor perverso en extremo. Sus peludas cejas a ras del sombrero, su orejas a ras del sombrero, su boca arqueada en muestra de constante mal humor, rasgos que ya le hicieron famoso en La Chaqueta Metálica pero que aquí aparecen bastante más acentuados. En la precuela, por mucho que impresione este Leatherface de paso lento pero conciso, casi arrastrando esa espectacular sierra mecánica, por mucho que torture, despelleje y trocee, no llega a estar a la altura en ningún momento del gran Sheriff Hoyt.
La Matanza de Texas: El Origen es violenta y sangrienta; pero no llega a ser tan explícita como la gente afirma, quizás porque muchos de los que se impresionan con sangre y desmembramientos jamás han disfrutado de una película auténticamente gore, aunque lamentablemente algunos de esos tipejos que reniegan del gore no reniegan de su deleznable actividad diaria de joder al prójimo. De todas formas sí, es sangrienta, pero en su justa medida. Incluso me atrevería a decir que la versión que ha llegado aquí está algo censurada.
sábado, enero 13, 2007
Grupos que me ponen a 100
En este video se ve como el cantante acaba definitivamente roto y vomitando justo delante del batería.
Señora Gótica
viernes, enero 12, 2007
Antes de Navidad+fin de año+año nuevo+reyes = Hiper Combo de felicidad
Unos días antes de Navidad mi querida novia y yo nos fuimos de viaje, alquilamos un Ford Focus nuevo-de hecho creo que lo estrenamos nosotros- y nos marchamos tres días de excursionismo a Olot, a recorrer rutas volcánicas y conocer los alrededores en plan roadmovie. Tres días inolvidables, disfrutados de principio a fin, apenas dormimos para aprovechar cada minuto, respiramos el ansiado aire puro y volvimos a casa como super ratón, hiper vitaminados.
Reyes. En los reyes siempre flipo, los que me rodean me hacen unos regalos que se me caen los huevos al suelo, y yo claro, doy los regalos con cierta vergüenza. El año pasado cayó por parte de mi hermano una PSP + GTA LC + Medievil, y este año no se ha alejado demasiado y me ha regalado la POPSTATION, consola de fabricación china imitación de la PSP y con un juego aún peor que las antiguas maquinitas Game&Watch pero con un pack tan completo que hasta viene con correa y auriculares. En la captura que he sacado no se ve el juego porque no quería herir la sensibilidad de nadie. No contento con tal regalo bizarro, extiende el brazo con gesto de mago y hace aparecer un móvil Nokia 6101. Teniendo en cuenta que he ido heredando móviles en los últimos años, el regalo me ha impactado con sorpresa. Ahora sí, ahora no podréis escaparos de la cámara de fotos del Nokia.
Y hablando de cámaras de fotos, mi querida novia, ahora con curro fijo y algo más desahogada de dinero, ha decidido tirar la casa por la ventana y hacerme un regalo que podremos disfrutar juntos, incluso mi familia, amigos y lectores de este pequeño blog. Ahora si que no tengo excusa de sacar fotos y vídeos al próximo concierto que vaya porque me ha regalado una pedazo de cámara digital Nikon Coolpix P1, de 8 megapíxels + 2 baterías + SDcard 512mb, y hasta tiene sistema WiFi para que pase de cables usb y aproveche el router inhalámbrico. Impresionante.
Qué puedo decir más de este fin de año y entrada de año nuevo. He vuelto al gimnasio, vuelvo a sudar, a disfrutar del deporte, otra vez de un arte marcial, he conocido a gente nueva y sana. Joder, escribiendo esto parezco el puto médico precoz. Acostumbrado a recibir hostias emocionales, ahora parece que casi todo me sonríe. Sólo me falta un curro de tres mil euros de nómina, una vivienda digna, la paz mundial y la erradicación de la pobreza. Quizás eso sea pedir demasiado, así que aprendo a conformarme con lo que tengo, que no es poco; el día a día rodeado del calor de la gente que me quiere es motivo suficiente para sonreír.
sábado, enero 06, 2007
Mandonas
Portaros bien y que los Reyes Magos no os traigan demasiado carbón.